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domingo, 29 de abril de 2012
FELIZ DIA DEL ANIMAL
martes, 24 de abril de 2012
Los jóvenes que viven solos están muy mal alimentados
El fenómeno afecta especialmente a personas de entre 17 y 35 años que viven solas. Algunos son jóvenes que emigran a la ciudad a estudiar. Otros, profesionales en sus primeros años de independencia. En ambos casos, la soledad parece alejarlos de la cocina y llevarlos a tener dietas insalubres.
Un estudio de la Escuela de Nutrición de la UBA mostró que más del 75% de los universitarios consume menos calorías de las recomendadas. Según Carolina Chevallier, docente de Nutrición Normal en esa institución, esto en el corto plazo “provoca adelgazamiento y pérdida de masa muscular, con el consiguiente decaimiento”.“Se observa un claro aumento de la vida en soledad, que casi siempre se asocia a malos hábitos de alimentación. Lo más común es el consumo exclusivo o preferente de comidas hechas, como alimentos envasados y fiambres, o el delivery de pizza y empanadas. Es una dieta monótona, desbalanceada, disarmónica e inadecuada”, explica Edgardo Ridner, presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición.
Beatriz Ravanelli, de la Asociación Argentina de Nutricionistas, coincide en el diagnóstico y detalla: “Registramos baja ingesta de frutas y hortalizas, cereales integrales, lácteos, carnes magras y pescado. Y un alto consumo de golosinas, snacks, galletitas, repostería y fiambres. De tomar, priman las bebidas azucaradas (como gaseosas y jugos), infusiones con azúcar y mucho alcohol en las salidas”.
Hace seis años que Cecilia Parodi (34), vive y trabaja en su departamento de Belgrano. Reconoce que come mal y lo atribuye a la pereza. “Me da mucha fiaca cocinar”, admite. De mañana, desayuna un café con tostadas. Al mediodía, come dos fetas de queso y, a la tarde, repite el café con tostadas. Con eso, dice, “tira” hasta el día siguiente: “Es muy raro que cene”.El cansancio, sin dudas, juega un rol importante en el “mal comer”. “Lo primero que dicen los pacientes es que no tienen tiempo, pero luego admiten que les faltan ganas de preparar comida”, afirma Ridner. Y explica que la soledad también pesa: sin compañía, se consideran inútiles o deprimentes acciones como cocinar, sentarse a la mesa y hasta usar cubiertos. El problema de estos hábitos es que, tarde o temprano, pasan factura. Y en algunos casos conducen al sobrepeso: “Se genera un ambiente promotor de la obesidad, con gran oferta de alimentos con muchas calorías”, explica Ravanelli.http://www.clarin.com/sociedad/tendencias/jovenes-viven-solos-mal-alimentados_0_688131248.html
Los jóvenes que viven solos están muy mal alimentados
Advierten sobre el peligro de una dieta poco nutritiva. Tienen entre 17 y 35
años. Consumen pocas frutas y verduras, y muchos fiambres y delivery. Dicen que
es por falta de tiempo, cansancio o desidia. Según los expertos, puede ser el
inicio del sobrepeso. Por cansancio. Por falta de tiempo. Para no sufrir la soledad. Excusas
abundan para un problema que preocupa en forma creciente a médicos y
nutricionistas: los jóvenes que viven solos se alimentan peligrosamente mal. Ya
sin nadie que les cocine, abusan de los platos rápidos, los sándwiches, la pizza
y los snacks, se saltean comidas y casi no consumen frutas, verduras, lácteos y
carnes frescas. Estos hábitos, coinciden expertos consultados por Clarín
, causan serias carencias que generan decaimiento y aumentan los riesgos de
sufrir obesidad, anemia, osteoporosis y enfermedad cardiovascular, entre otros
males. El fenómeno afecta especialmente a personas de entre 17 y 35 años que viven
solas. Algunos son jóvenes que emigran a la ciudad a estudiar. Otros,
profesionales en sus primeros años de independencia. En ambos casos, la soledad
parece alejarlos de la cocina y llevarlos a tener dietas insalubres.
Un estudio de la Escuela de Nutrición de la UBA mostró que más del 75% de los
universitarios consume menos calorías de las recomendadas. Según Carolina
Chevallier, docente de Nutrición Normal en esa institución, esto en el corto
plazo “provoca adelgazamiento y pérdida de masa muscular, con el consiguiente
decaimiento”.
“Se observa un claro aumento de la vida en soledad, que casi siempre se
asocia a malos hábitos de alimentación. Lo más común es el consumo exclusivo o
preferente de comidas hechas, como alimentos envasados y fiambres, o el delivery
de pizza y empanadas. Es una dieta monótona, desbalanceada, disarmónica e
inadecuada”, explica Edgardo Ridner, presidente de la Sociedad Argentina de
Nutrición. Beatriz Ravanelli, de la Asociación Argentina de Nutricionistas, coincide en
el diagnóstico y detalla: “Registramos baja ingesta de frutas y hortalizas,
cereales integrales, lácteos, carnes magras y pescado. Y un alto consumo de
golosinas, snacks, galletitas, repostería y fiambres. De tomar, priman las
bebidas azucaradas (como gaseosas y jugos), infusiones con azúcar y mucho
alcohol en las salidas”.
Hace seis años que Cecilia Parodi (34), vive y trabaja en su departamento de
Belgrano. Reconoce que come mal y lo atribuye a la pereza. “Me da mucha fiaca
cocinar”, admite. De mañana, desayuna un café con tostadas. Al mediodía, come
dos fetas de queso y, a la tarde, repite el café con tostadas. Con eso, dice,
“tira” hasta el día siguiente: “Es muy raro que cene”.
El cansancio, sin dudas, juega un rol importante en el “mal comer”. “Lo
primero que dicen los pacientes es que no tienen tiempo, pero luego admiten que
les faltan ganas de preparar comida”, afirma Ridner. Y explica que la soledad
también pesa: sin compañía, se consideran inútiles o deprimentes acciones como
cocinar, sentarse a la mesa y hasta usar cubiertos. El problema de estos hábitos
es que, tarde o temprano, pasan factura. Y en algunos casos conducen al
sobrepeso: “Se genera un ambiente promotor de la obesidad, con gran oferta de
alimentos con muchas calorías”, explica Ravanelli.
“Se observa un claro aumento de la vida en soledad, que casi siempre se asocia a malos hábitos de alimentación. Lo más común es el consumo exclusivo o preferente de comidas hechas, como alimentos envasados y fiambres, o el delivery de pizza y empanadas. Es una dieta monótona, desbalanceada, disarmónica e inadecuada”, explica Edgardo Ridner, presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición. Beatriz Ravanelli, de la Asociación Argentina de Nutricionistas, coincide en el diagnóstico y detalla: “Registramos baja ingesta de frutas y hortalizas, cereales integrales, lácteos, carnes magras y pescado. Y un alto consumo de golosinas, snacks, galletitas, repostería y fiambres. De tomar, priman las bebidas azucaradas (como gaseosas y jugos), infusiones con azúcar y mucho alcohol en las salidas”.
Hace seis años que Cecilia Parodi (34), vive y trabaja en su departamento de Belgrano. Reconoce que come mal y lo atribuye a la pereza. “Me da mucha fiaca cocinar”, admite. De mañana, desayuna un café con tostadas. Al mediodía, come dos fetas de queso y, a la tarde, repite el café con tostadas. Con eso, dice, “tira” hasta el día siguiente: “Es muy raro que cene”.
El cansancio, sin dudas, juega un rol importante en el “mal comer”. “Lo primero que dicen los pacientes es que no tienen tiempo, pero luego admiten que les faltan ganas de preparar comida”, afirma Ridner. Y explica que la soledad también pesa: sin compañía, se consideran inútiles o deprimentes acciones como cocinar, sentarse a la mesa y hasta usar cubiertos. El problema de estos hábitos es que, tarde o temprano, pasan factura. Y en algunos casos conducen al sobrepeso: “Se genera un ambiente promotor de la obesidad, con gran oferta de alimentos con muchas calorías”, explica Ravanelli.
Los jóvenes que viven solos están muy mal alimentados
Advierten sobre el peligro de una dieta poco nutritiva. Tienen entre 17 y 35 años. Consumen pocas frutas y verduras, y muchos fiambres y delivery. Dicen que es por falta de tiempo, cansancio o desidia. Según los expertos, puede ser el inicio del sobrepeso. Por cansancio. Por falta de tiempo. Para no sufrir la soledad. Excusas abundan para un problema que preocupa en forma creciente a médicos y nutricionistas: los jóvenes que viven solos se alimentan peligrosamente mal. Ya sin nadie que les cocine, abusan de los platos rápidos, los sándwiches, la pizza y los snacks, se saltean comidas y casi no consumen frutas, verduras, lácteos y carnes frescas. Estos hábitos, coinciden expertos consultados por Clarín , causan serias carencias que generan decaimiento y aumentan los riesgos de sufrir obesidad, anemia, osteoporosis y enfermedad cardiovascular, entre otros males.El fenómeno afecta especialmente a personas de entre 17 y 35 años que viven solas. Algunos son jóvenes que emigran a la ciudad a estudiar. Otros, profesionales en sus primeros años de independencia. En ambos casos, la soledad parece alejarlos de la cocina y llevarlos a tener dietas insalubres.Un estudio de la Escuela de Nutrición de la UBA mostró que más del 75% de los universitarios consume menos calorías de las recomendadas. Según Carolina Chevallier, docente de Nutrición Normal en esa institución, esto en el corto plazo “provoca adelgazamiento y pérdida de masa muscular, con el consiguiente decaimiento”.“Se observa un claro aumento de la vida en soledad, que casi siempre se asocia a malos hábitos de alimentación. Lo más común es el consumo exclusivo o preferente de comidas hechas, como alimentos envasados y fiambres, o el delivery de pizza y empanadas. Es una dieta monótona, desbalanceada, disarmónica e inadecuada”, explica Edgardo Ridner, presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición. Beatriz Ravanelli, de la Asociación Argentina de Nutricionistas, coincide en el diagnóstico y detalla: “Registramos baja ingesta de frutas y hortalizas, cereales integrales, lácteos, carnes magras y pescado. Y un alto consumo de golosinas, snacks, galletitas, repostería y fiambres. De tomar, priman las bebidas azucaradas (como gaseosas y jugos), infusiones con azúcar y mucho alcohol en las salidas”. Hace seis años que Cecilia Parodi (34), vive y trabaja en su departamento de Belgrano. Reconoce que come mal y lo atribuye a la pereza. “Me da mucha fiaca cocinar”, admite. De mañana, desayuna un café con tostadas. Al mediodía, come dos fetas de queso y, a la tarde, repite el café con tostadas. Con eso, dice, “tira” hasta el día siguiente: “Es muy raro que cene”. El cansancio, sin dudas, juega un rol importante en el “mal comer”. “Lo primero que dicen los pacientes es que no tienen tiempo, pero luego admiten que les faltan ganas de preparar comida”, afirma Ridner. Y explica que la soledad también pesa: sin compañía, se consideran inútiles o deprimentes acciones como cocinar, sentarse a la mesa y hasta usar cubiertos. El problema de estos hábitos es que, tarde o temprano, pasan factura. Y en algunos casos conducen al sobrepeso: “Se genera un ambiente promotor de la obesidad, con gran oferta de alimentos con muchas calorías”, explica Ravanelli.
MEDICINA Y CORRUPCION
Investigan quién cobró coimas por negociados con prótesis
Una empresa confesó en EE.UU. que sobornó a aduaneros argentinos para
subvaluar sus artículos y a médicos para que los prescribieran. Ahora la
justicia argentina busca los nombres de los sobornados.¿Cómo puede ser que una empresa importó una prótesis a solo 230 dólares y
luego una obra social terminó pagándola casi 20 mil dólares? La respuesta está
en el oscuro circuito de importación de prótesis que funcionaba más o menos así.
Empresas del sector, como la norteamericana Biomet, pagaron sobornos a
funcionarios de Aduana para entrar el producto subvaluado y médicos de
hospitales u obras sociales recetaron poner únicamente la prótesis de esa
marca. Es así, a cambio del 15 ó 20 por ciento del valor del producto. El funcionamiento de ese circuito de sobornos en la Argentina, que, por lo
menos, existió entre el 2000 y el 2008, fue confesado por Biomet ante el
gobierno y la justicia de los EE.UU.
La investigación la realizó la Comisión Nacional de Valores de EE.UU. (SEC,
en inglés) que aplicó la ley que penaliza a empresas norteamericanas por pagar
sobornos en el exterior.
Para evitar una condena penal, Biomet, que cotiza en Wall Street, aceptó
pagar una multa de 23 millones de dólares a la SEC. La SEC (Ver www.sec.gov)
informó que en una auditoría interna de Biomet se estableció que los abogados
de la empresa en argentina descubrieron “certificados de registro fraudulentos
y el soborno de funcionarios de aduanas y médicos ... ” para el negocio con las
prótesis. La mayoría son prótesis de cadera o rodilla y espaciadores, las más
utilizadas para accidentados de la tercera edad.
Al principio, Biomet pagaba los sobornos a algunos traumatólogos y médicos de
otras especialidades con capacidad de decidir qué prótesis usar camuflándolos
en su contabilidad como “honorarios de consultoría o comisiones”. Pero por
problemas impositivos luego pasó a rotularlos como “gastos comerciales o de
marketing”. En la casa central en EE.UU. se guarda “una lista” con los nombres
de médicos u “operations managers” que cobraron los sobornos.
El informe de la SEC señala que en el 2008 se pagaron “436 mil dólares” en
sobornos. Ese año Biomet cerró su sucursal local pero sigue vendiendo prótesis
a través de intermediarios. En la base de datos de la Aduana los precios de
importación de prótesis de los últimos años no superan los 400 dólares. Sin
embargo, organismos públicos u obras sociales pagaron precios muy superiores a
ese “techo”.
Ese sobrecosto era por los sobornos. Biomet cometió la misma práctica en
Brasil y la India. “En febrero 19 de 2008, un empleado de Biomet Argentina
también envió una lista de pagos efectuados a los médicos por parte del Director
General de Biomet Argentina”, dice la denuncia de la empresa presentada ante la
SEC y a la que accedió Clarín en exclusiva. Más adelante, el informe de Biomet
puntualiza que “en marzo de 2008, Director General de Biomet Argentina reportó
nuevamente los pagos a los cirujanos….., pero no fueron hechos los esfuerzos
suficientes para detener esta práctica”.
“El 7 de agosto de 2008, el Gerente de Finanzas y Administración de Biomet
Argentina envió un informe financiero de la Argentina a Indiana, que refleja
las comisiones 15-20% en atención a los cirujanos, a operations manager y
otros”, agrega con detalles aunque sin dar nombres.
En base a una breve nota de Clarín del 27 de marzo sobre el caso, la ex
interventora del PAMI, ex ministra de Salud y diputada de UDESO Graciela Ocaña
presentó la confesión de Biomet ante el juez federal Marcelo Martínez Di Giorgi
y pidió que se investigue quiénes cobraron las coimas en la Aduana, el PAMI,
hospitales
públicos y obras sociales. El fiscal del caso ya hizo el requerimiento de
instrucción correspondiente y ahora la justicia argentina tratará de pedir a
Biomet esa lista con los nombres de los sobornados que guarda en su sede
central en los EE.UU. Mientras tanto, Ocaña ratificará pasado mañana su
denuncia ante Martínez Di Giorgi.
Además, la investigación de la SEC abrió un debate en la Argentina entre el
dirigente de los visitadores médicos, José Charreau, y uno de los miembros de la
comisión de ética de la asociación de traumatólogos, Salomón Schächter, sobre si
el pago de coimas por las prótesis es una práctica común. Los médicos aceptan
que reciben “atenciones”, como viajes a congresos, pero no coimas. http://www.clarin.com/sociedad/salud/Investigan-cobro-coimas-negociados-protesis_0_688131319.html
Para evitar una condena penal, Biomet, que cotiza en Wall Street, aceptó pagar una multa de 23 millones de dólares a la SEC. La SEC (Ver www.sec.gov) informó que en una auditoría interna de Biomet se estableció que los abogados de la empresa en argentina descubrieron “certificados de registro fraudulentos y el soborno de funcionarios de aduanas y médicos ... ” para el negocio con las prótesis. La mayoría son prótesis de cadera o rodilla y espaciadores, las más utilizadas para accidentados de la tercera edad.
Al principio, Biomet pagaba los sobornos a algunos traumatólogos y médicos de otras especialidades con capacidad de decidir qué prótesis usar camuflándolos en su contabilidad como “honorarios de consultoría o comisiones”. Pero por problemas impositivos luego pasó a rotularlos como “gastos comerciales o de marketing”. En la casa central en EE.UU. se guarda “una lista” con los nombres de médicos u “operations managers” que cobraron los sobornos.
El informe de la SEC señala que en el 2008 se pagaron “436 mil dólares” en sobornos. Ese año Biomet cerró su sucursal local pero sigue vendiendo prótesis a través de intermediarios. En la base de datos de la Aduana los precios de importación de prótesis de los últimos años no superan los 400 dólares. Sin embargo, organismos públicos u obras sociales pagaron precios muy superiores a ese “techo”.
Ese sobrecosto era por los sobornos. Biomet cometió la misma práctica en Brasil y la India. “En febrero 19 de 2008, un empleado de Biomet Argentina también envió una lista de pagos efectuados a los médicos por parte del Director General de Biomet Argentina”, dice la denuncia de la empresa presentada ante la SEC y a la que accedió Clarín en exclusiva. Más adelante, el informe de Biomet puntualiza que “en marzo de 2008, Director General de Biomet Argentina reportó nuevamente los pagos a los cirujanos….., pero no fueron hechos los esfuerzos suficientes para detener esta práctica”.
“El 7 de agosto de 2008, el Gerente de Finanzas y Administración de Biomet Argentina envió un informe financiero de la Argentina a Indiana, que refleja las comisiones 15-20% en atención a los cirujanos, a operations manager y otros”, agrega con detalles aunque sin dar nombres.
En base a una breve nota de Clarín del 27 de marzo sobre el caso, la ex interventora del PAMI, ex ministra de Salud y diputada de UDESO Graciela Ocaña presentó la confesión de Biomet ante el juez federal Marcelo Martínez Di Giorgi y pidió que se investigue quiénes cobraron las coimas en la Aduana, el PAMI, hospitales
públicos y obras sociales. El fiscal del caso ya hizo el requerimiento de instrucción correspondiente y ahora la justicia argentina tratará de pedir a Biomet esa lista con los nombres de los sobornados que guarda en su sede central en los EE.UU. Mientras tanto, Ocaña ratificará pasado mañana su denuncia ante Martínez Di Giorgi.
Además, la investigación de la SEC abrió un debate en la Argentina entre el dirigente de los visitadores médicos, José Charreau, y uno de los miembros de la comisión de ética de la asociación de traumatólogos, Salomón Schächter, sobre si el pago de coimas por las prótesis es una práctica común. Los médicos aceptan que reciben “atenciones”, como viajes a congresos, pero no coimas. http://www.clarin.com/sociedad/salud/Investigan-cobro-coimas-negociados-protesis_0_688131319.html
sábado, 14 de abril de 2012
La “previa” y el efecto del alcohol en el cerebro de los jóvenes
La llamada “previa” -reunión de jóvenes en hogares antes de concurrir a un boliche o fiesta- que realizan los adolescentes durante el fin de semana se ha vuelto un ritual, un fenómeno cultural en el cual no se toma por gusto sino como modificador de la conducta y el humor. Un dato desconocido por muchos jóvenes e incluso sus padres es que el consumo excesivo de alcohol causa daños irreversibles en el cerebro de los adolescentes.La ingesta de bebidas espirituosas ha cambiado en Argentina tanto cualitativamente como cuantitativamente. En 1966 se consumía 9.5 litros de cerveza por habitante cada año y en el 2003, este índice ascendió notablemente a 36 litros. Otro cambio fue con respecto a la frecuencia y regularidad del consumo: en 1970 el 81% bebía en forma cotidiana y el 19% en forma intermitente, durante el fin de semana, y en el 2004 esta cifra cambió drásticamente dado que el 80% bebe en forma intermitente.Aunque sea solo durante los fines de semana, se ha comprobado que el consumo de alcohol en los jóvenes provoca daños irreversibles en el cerebro. Esto se debe a que, como todas las demás partes del organismo, el cerebro de las personas durante su adolescencia se encuentra en una etapa de maduración. Por lo tanto, en los adolescentes el alcohol afecta mucho más que en la adultez dado que no cuenta con las herramientas necesarias para defenderse de las constantes agresiones que implica la ingesta excesiva de alcohol.Los efectos del consumo abusivo en el cerebro adolescente inmaduro, tal como sucede en la “previa”, determinan un menor tamaño de los hipocampos, disminución de la corteza prefrontal y peor calidad de sustancia blanca. Las evidencias clínicas se pueden encontrar en fallas en la memoria (10% menos de capacidad para recuperar la información), en atención, en el compromiso en la toma de decisiones y dificultades en el control inhibitorio y de impulsos.A su vez, las investigaciones científicas han demostrado que el cerebro de las adolescentes mujeres está más expuesto que el de los hombres. Esto se debe a que tienen menor tolerancia al alcohol.Estas conclusiones fueron obtenidas a partir de diversos estudios que compararon con test cognitivos y con neuroimagenes (resonancia magnética) el cerebro de adolescentes que beben en exceso y los que lo consumen escasamente o directamente no lo hacen.El alcohol en la adolescencia, además de ser un factor de riesgo para accidentes o conductas indebidas, daña la estructura cerebral con fallas inmediatas así como también secuelas cognitivas a largo plazo. Es importante que jóvenes y padres tomen conciencia del importante daño que produce el consumo excesivo de alcohol dado que estos no se podrán reparar.*El Prof. Dr. Ricardo F. Allegri es Jefe de Neurología Cognitiva, Neuropsicología y Neuropsiquiatría de la Fundación FLENI http://www.docsalud.com/articulo/3366/la-previa-y-el-efecto-del-alcohol-en-el-cerebro-de-los-jóvenes
Salud, cuerpo y comida: recomendaciones para una mejor dieta
Se registran más de 10 mil casos nuevos de tuberculosis por año
Afecta a personas de ambos sexos y todas las edades aunque desde el 2009 aumentó el número de varones jóvenes infectados por sobre el resto de la población. Según datos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Dr. Emilio Coni” (INER), en el año 2009 se notificaron en Argentina 10.657 casos nuevos de todas las formas de tuberculosis (TBC). Esta cifra equivale a 26,6 casos por 100 mil habitantes.La enfermedad ataca a la población de todas las edades y de ambos sexos, pero desde el año 2009 se registran tasas de notificación más elevadas entre los jóvenes que entre los adultos mayores, con una mayor afectación en los hombres.La tendencia a la notificación de casos ha ido en descenso durante los últimos años. Se redujo significativamente en los niños y en los ancianos, pero se mantuvo en los adultos jóvenes.La distribución de la enfermedad se encuentra en todo el país pero las notificaciones en la región del Noroeste son superiores a las del resto de la Argentina, con cifras de 60 casos cada 100.000 habitantes, comparadas con el Centro-Oeste del país, donde la prevalencia es diez veces menor.Los contrastes que se registran en la distribución geográfica de la TBC son mayores entre los departamentos. En algunos de ellos, las tasas de notificación de casos son superiores a 100 personas diagnosticadas por 100 mil y, por lo menos en cuatro de ellos, despuntan los 140 casos por 100 mil. No obstante, en 69 departamentos no hubo partes en los últimos años.La notificación de los casos también fue diferente en las 24 jurisdicciones del país y el riesgo de la enfermedad en la población tuvo grandes variaciones: en la provincia de Salta, la más alta tasa del país en el año 2009 (61,5 por 100 mil) fue diez veces mayor que la de La Rioja, la más baja (6 por 100 mil).La enfermedad y sus condicionantesSi se analiza la contribución de cada distrito al volumen de casos en función de las condiciones socioeconómicas de su población, se observa que los departamentos con mayor proporción de población con necesidades básicas insatisfechas (NBI) aportan cifras de mayor volumen que aquellos con menor porcentaje de habitantes con NBI.El 42,4% de los casos notificados durante el período 2008-2009 se concentra en 61 distritos del país que concentran el 20.3% de la población. Estos departamentos registraron una tasa conjunta de 52 casos cada 100 mil habitantes, el doble de la tasa promedio nacional y varió desde 38 por 100 mil en el partido bonaerense de Avellaneda y 162,7 por 100 mil en el departamento Ramón Lista de la provincia de Formosa.http://www.docsalud.com/articulo/3367/
Niños y chimpancés comparten formas de aprender
Un estudio publicado en la revista Current Biology afirma que los niños pequeños tienen una tendencia a seguir a la multitud. Esta sensibilidad, no es exclusiva de los humanos, ya que los chimpancés también son propensos a imitar hábitos, si “todos los demás los hacen”.Esta conclusión proviene de la evidencia de que los chicos de 2 años de edad, y los chimpancés imitan acciones más fácilmente cuando ven que tres de sus compañeros la realizan en lugar de uno."Creo que poca gente esperaba encontrar que los niños de 2 años de edad ya están influenciados por la mayoría", afirma Daniel Haun, de los Institutos Max Planck de Antropología Evolutiva y Psicolingüística.Los resultados de este estudio prueban que los seres humanos y los chimpancés comparten estrategias de aprendizaje social. Por otro lado, los orangutanes no parecen sentir la misma influencia por parte de la mayoría.El equipo de Haun construyó una caja con tres agujeros, cada uno de un color diferente. La caja entregaba un regalo, sólo cuando se dejaba caer una pelota en uno de los tres agujeros. Los niños, los chimpancés y los orangutanes, no familiarizados con la caja, pudieron ver cómo cuatro de sus compañeros, de la misma especie, se comunicaban con la caja -la mayoría habían sido entrenados para favorecer a un solo color sobre los demás.Como resultado, los observadores de 2 años de edad, y los chimpancés tendían a favorecer el agujero elegido por sus compañeros; en contraste con los orangutanes, que eligieron entre los agujeros, de forma aleatoria.Haun concluye que "la tendencia a adquirir las conductas de la mayoría se ha planteado como clave para la transmisión de estrategias de comportamiento seguras, confiables y productivas".http://www.docsalud.com/articulo/3391/niños-y-chimpancés-comparten-formas-de-aprender
lunes, 9 de abril de 2012
Afirman que reducir tres gramos de sal diarios evitaría 6 mil muertes en el país
La filial Argentina de la Fundación Interamericana del Corazón alertó sobre la necesidad de disminuir el consumo de sal, principal causa de hipertensión arterial en el país. La entidad lanzó su advertencia en el marco de la Semana Mundial de la concientización sobre la sal, que transcurre hasta el domingo próximo, bajo el lema "Menos sal, menos presión arterial, menos riesgo de accidente cerebro-vascular (ACV)", declarada por Acción Mundial sobre Sal y Salud (WASH, por sus siglas en inglés). El ACV es la principal causa de discapacidad en la población adulta y una de las primeras causas de muerte prevenible en el mundo. La hipertensión arterial también es uno de los grandes factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca y enfermedad renal. La sal es la principal causa de la hipertensión arterial en niños y adultos. La entidad advirtió que "en la Argentina, la hipertensión arterial es extremadamente frecuente, a tal punto que uno de cada cuatro argentinos es hipertenso y el consumo de sal promedio es exorbitante". La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir el consumo de sal, en el caso de los adultos a cinco gramos por día, equivalente a 2000 miligramos de sodio. La Fundación afirma que el consumo promedio en la Argentina es de 12 gramos diarios. "Estamos comiendo más del doble de la sal recomendada y la mayoría proviene de alimentos procesados. Es preciso implementar estrategias que combinen regulación, educación y concientización de la población y un cambio cultural en torno del consumo de sal", dijo Lorena Allemandi, investigadora de la Fundación. Destaca que "la disminución de tres gramos de la ingesta diaria de sal de la población evitaría en nuestro país cerca de 6000 muertes por enfermedad cardiovascular y ataques cerebrales, y aproximadamente 60.000 eventos cada año". Clare Farrand, nutricionista de la WASH planteó que “cambios simples pueden generar un alto impacto, leer los rotulados de las comidas y elegir el de menos sal, disminuir la sal en los ingredientes y no agregar sal durante el momento de cocinar. Medidas costo efectivas que impactan directamente en la salud”. Por su parte Graham Mac Gregor, profesor de Medicina Cardiovascular del Wolfson Institute of Preventive Medicine de Londres y presidente de la WASH destacó que “la reducción del consumo de sal está recibiendo apoyo mundial", ya que "constituye la medida más simple y más costo efectiva para evitar miles de muertes prevenibles por año”.La fundación ofreció recomendaciones para la utilización de este ingrediente y además sugirió elegir alimentos frescos y no procesados; reducir gradualmente la cantidad de sodio al cocinar y al comer; usar con moderación los condimentos preparados comercialmente; condimentar las comidas con otras especias; limitar los alimentos “instantáneos”, enlatados o preenvasados; leer las etiquetas y comprar las marcas que contienen menos sal; pedir que las comidas se preparen con una menor cantidad de este ingredientel y reducir las comidas rápidas; elegir alimentos como las nueces y frutas secas sin sal; limitar las carnes y aves de corral procesadas, curadas, ahumadas o empanizadas; elegir pescado fresco, congelado o enlatado con un contenido bajo de sodio y enjuagar los alimentos enlatados antes de cocinarlos o comerlos. http://www.docsalud.com/articulo/3351/afirman-que-reducir-tres-gramos-de-sal-diarios-evitaría-6-mil-muertes-en-el-país
Una gaseosa por día aumenta el riesgo cardíaco
Las bebidas gaseosas azucaradas aumentan en un 20% el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular (ECV). Así lo indica un estudio publicado recientemente en la revista científica Circulation. Los resultados muestran que también incrementan el nivel de grasas y de sustancias inflamatorias en la sangre. Estos efectos pueden presentarse aunque se ingieran cantidades moderadas e incluso cuando se bebe tan sólo una lata por día.Por su parte, las bebidas light no demostraron tener este impacto perjudicial sobre la salud cardíaca, a pesar de que otras investigaciones anteriores las asociaron con el aumento de peso y la enfermedad metabólica.El hallazgo tiene una repercusión muy importante a nivel de la salud pública, dada la gran popularidad y consumo de gaseosas –tanto en los países más desarrollados como en los países emergentes– que resulta de su bajo costo.Para llegar a estas conclusiones, los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard evaluaron a un grupo de 42 mil hombres durante 22 años, para analizar la relación entre el consumo acumulativo de bebidas gaseosas (normal y light) y el riesgo de desarrollar ECV. Desde 1986 y cada dos años, los participantes respondieron un cuestionario sobre hábitos alimentarios y salud.Durante el período que duró el estudio se registraron 3683 casos de ECV. Aquellos hombres que estaban en el rango superior de consumo de gaseosas tuvieron un riesgo de enfermar 20% más alto que los que bebían menor cantidad, aún después de considerar otros factores de riesgo como la edad, los antecedentes familiares, el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo. También la ingesta excesiva de estas bebidas se asoció con niveles más elevados en la sangre de triglicéridos y de moléculas que participan en los procesos inflamatorios, como la proteína C reactiva, la interleukina 6 y el receptor del factor de necrosis tumoral. Esto podría explicar la inflamación de las paredes arteriales, que constituye un mecanismo para el desarrollo posterior de ECV.Ya se conocía que las gaseosas favorecen el desarrollo de la diabetes tipo 2. Los resultados de este nuevo estudio agregan ahora una razón adicional para suprimir su consumo y priorizar la ingesta de agua. Los expertos sugieren también que los médicos aconsejen a sus pacientes suprimir estas bebidas, de la misma forma en que recomiendan dejar de fumar y hacer ejercicio. http://www.docsalud.com/articulo/3363/una-gaseosa-por-día-aumenta-el-riesgo-cardíaco-