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jueves, 22 de febrero de 2018

Para adelgazar ¿es mejor una dieta baja en grasas o en carbohidratos?

Los consejos para perder peso suelen ser consumir menos glúcidos (azúcar) o menos lípidos (grasas). ¿Pero qué opción elegir? Un reciente estudio muestra que ningún régimen es mejor que otro. Tampoco la genética de una persona o su metabolismo de insulina son factores clave para que una dieta dé mejores resultados, según las conclusiones publicadas en el Journal of the American Medical Association (JAMA).
"Todos escuchamos las historias de un amigo que hizo una dieta -que funcionó muy bien- y de otro que intentó el mismo régimen pero no funcionó del todo. Tal vez no deberíamos preguntar cuál es la mejor dieta sino cuál es la mejor dieta para quién", dijo Christopher Gardner, profesor de medicina de la universidad de Stanford, en California. "Es porque todos somos diferentes y recién empezamos a comprender las razones de esta diversidad", añadió.
Para adelgazar ¿es mejor una dieta baja en grasas o en carbohidratos?
En el estudio participaron 609 personas de entre 18 y 50 años (57% fueron mujeres). Se eligieron dos grupos al azar. Durante un año, uno de los grupos hizo un régimen pobre en grasas y el otro, uno pobre en azúcares.Gardner destacó que lo que se les indicó a ambos grupos fue que debían ingerir comida saludable, más allá de que fuera baja en carbohidratos o baja en grasas."Nos aseguramos de explicarles que, independientemente de la dieta que seguían, era necesario que comieran comida real y evitaran la procesada y ultraprocesada".Les aconsejaron, además, que siguieran las dietas sin llegar a sentir hambre, porque de lo contrario, es muy difícil mantener el hábito a largo plazo. "Queríamos que eligieran un plan dietético bajo en grasa o bajo en carbohidratos, pero que lo pudieran seguir para siempre", afirmó.En promedio, cada persona bajó unos 5,9 kilos en ambos grupos. Algunos perdieron mucho más -hasta 27 kilos- mientras que otros engordaron hasta 9 kilos. Los científicos no hallaron una relación entre el régimen realizado y una pérdida de peso más importante."No hay una diferencia destacable en la evolución del peso entre un régimen equilibrado liviano en grasas y un régimen equilibrado liviano en azúcares", concluyeron. "Una parte de los genomas de los participantes fueron secuenciados, lo que permitió a los científicos buscar la presencia de genes asociados a la producción de proteínas que modifican el metabolismo de glúcidos o lípidos", según el informe.Los participantes consumieron azúcar en ayunas para medir la producción de insulina. "Ningún perfil genético ni ninguna secreción de insulina fue asociada a los efectos dietéticos sobre la pérdida de peso", añadieron.Estos descubrimientos podrían tener consecuencias importantes en el mercado estadounidense de la pérdida de peso, valuado en 66.000 millones de dólares, y particularmente en la última tendencia: el régimen de ADN, que pretende determinar la mejor dieta en función de los genes de cada uno.https://www.clarin.com/buena-vida/adelgazar-mejor-dieta-baja-grasas-carbohidratos_0_H1j5eziDG.html

martes, 6 de febrero de 2018

Alertan que los casos de tanorexia crecen año tras año

La tanorexia o adicción al bronceado, es el término médico que describe una condición de necesidad, en algunos casos irresistible, a lograr un tono de piel más bronceado, ya sea tomando sol o en cabinas de rayos UV. Tienen un ideal del tostado que nunca alcanzarán, al creer que su piel está pálida o con un tono “verdoso”. “En 2013 fueron diagnosticados unos 77.000 casos nuevos de melanoma en Estados Unidos, un cáncer cutáneo muy agresivo, causado en su mayoría por exposición a las radiaciones ultravioletas”, compartió la doctora Laura Mijelshon, dermatóloga y directora del Centro Piel y Estética. A nivel local, en la Campaña anual de prevención del cáncer de piel 2013, de la Sociedad Argentina de Dermatología, se obtuvo la siguiente información. Del total de los encuestados (9551 personas de todas las edades), el 59,3% refirió un contacto solar ocasional, en tanto que el 29% reconoció´ una exposición diaria. Asimismo, se consignó que el 28,7% se protege del sol a diario, el 28,5% no lo hace nunca y el 24,5 solo lo hace en vacaciones. “Otro dato interesante resultó que, sólo la mitad de los encuestados, aplica más de una vez al día el protector solar y que, comparado con cinco años atrás, esto último no había variado. No protegerse de las radiaciones ultravioletas conlleva consecuencias preocupantes para la salud de la población ", sostuvo Mijelshon. Un estudio publicado en marzo de 2014 en la Revista de la Academia Americana de Dermatología, en el que participaron más de 500 estudiantes universitarios muy tomadores de sol, mostró que más del 30% de los encuestados tenían dependencia al bronceado y que el 12% presentaba signos de dependencia problemática al bronceado. Ambas clases de tostado se vinculaban significativamente con elementos de tipo obsesivo-compulsivo y con distorsión de la imagen corporal (dismorfofobia). En ciertos casos, la dependencia al bronceado se asociaba con peligroso abuso de alcohol, drogas o cigarrillo. “Según esta investigación, sería posible que algunos síntomas de trastorno obsesivo-compulsivo y de dismorfofobia, conduzcan a un bronceado excesivo, aunque los resultados hacen pensar que hay algo más que esos dos desórdenes psicológicos, ya que el exceso de bronceado, podría tratarse de una adicción en sí misma”, indicó la dermatóloga. “Para estas personas, las campañas informativas de salud pública y los mensajes de prevención, no son de gran ayuda, por lo cual son necesarios una correcta evaluación, un tratamiento y un seguimiento adecuado”, concluyó. Por último, vale recordar que es fundamental respetar los horarios de exposición solar (no hacerlo entre las 11 y las 16), así como aplicar siempre protector indicado por el dermatólogo, media hora antes de exponerse y renovarlo cada hora y media a 2 horas.
Test de referencia: ¿Es usted adicto al sol?
Si responde “sí” a la mayoría de estas preguntas, debería reconsiderar sus hábitos con respecto a la exposición solar.
• ¿Ha abandonado actividades cotidianas para ir a camas solares o a tomar sol?
• ¿Logra adquirir el bronceado que sueña o siempre siente que le gustaría tener más color?
• ¿Cree que el tener un color de piel más bronceado le permite hacer más amistades y relaciones?
• ¿Piensa que el estar muy bronceado es signo de salud y energía?
• ¿Le gustaría poder estar bronceado todo el año?
•  ¿Está bronceado todo el año?
http://www.docsalud.com/articulo/8523/alertan-que-los-casos-de-tanorexia-crecen-a%C3%B1o-tras-a%C3%B1o

Qué es el "teetotalism", la moda sana que no para de ganar a adeptos

No fumas: eres un afortunado. Has levantado el pie del acelerador: te mereces un premio por ser un conductor responsable. Optas por ser vegetariana o vegano: enhorabuena, porque velas por tu salud. No tomas ni una gota de alcohol: eres un bicho raro. En una sociedad cada día más volcada al culto por el cuerpo, la alimentación saludable o el civismo, los abstemios por voluntad propia siguen siendo unos incomprendidos para la mayoría.Y lo más pesado, por repetitivo, para esas personas que no prueban ni una gota de alcohol –sin que pesen en esa decisión motivos médicos, religiosos o de creencias– es dar continuamente explicaciones del por qué de esa opción. Algo que ya no pasa, por citar sólo unos ejemplos, con los que reniegan de la carne, aquellas personas que no fuman o las que han retirado de su dieta los productos lácteos.Planteada esta comparación, no extraña que los abstemios por voluntad propia pidan hoy, como nunca, que les dejen tranquilos. Dicen estar hartos de tener que justificarse cada vez que entran en un bar y piden un refresco, cuando rechazan el alcohol en una reunión de amigos o cuando sólo beben agua en un encuentro familiar.Ser abstemio es hoy una tendencia que no para de ganar adeptos. Tiene hasta nombre: teetotalism. Y el éxito que está cosechando esta opción, consideran expertos en salud, no debería de extrañar en una sociedad cada día más obsesionada con lo saludable, que ha eliminado de la dieta diaria productos consumidos desde siempre, como las grasas saturadas, el azúcar, la sal, los lácteos o la carne. Era cuestión de tiempo que el alcohol se sumara a esa lista.Los teetotalers o teetotals pisan fuerte en Estados Unidos. En ese país no paran de aparecer personas que manifiestan públicamente y con orgullo haberse sumado a esta tendencia.Es como una salida del armario, pero con los licores. El término elegido para referirse a estos abstemios de la era moderna fue acuñado a principios del siglo pasado por Joseph Livesey, de la Preston Temperance Society, una organización fundada en 1936 con un único propósito: acabar con el daño social causado por el monopolio del alcohol. La tendencia también ya se ve en Europa.Los teetotals del siglo XXI no parecen buscar, sin embargo, otra cruzada global contra el alcohol. Su decisión es una opción personal y particular que aseguran tiene muchos beneficios para su salud física y mental. Y aquí no vale defender que un par de copas de vino puede ser incluso beneficioso o que una cerveza no hace daño a nadie. El que apuesta por ser abstemio lo hace con todas las consecuencias. Ni una gota de licor. El premio: un aspecto estupendo, adiós a las resacas, ningún mensaje de WhatsApp por el que lamentarse enviado a altas horas de la madrugada, no más lagunas de memoria y muchas mañanas, después de una noche de fiesta, aprovechadas al máximo.En ese grupo de abstemios convencidos se cuentan personajes que van desde Donald Trump o George Bush, hasta la Reina Letizia o Kim Kardashian, pasando por las consideradas gurús de esta tendencia nacida en EE.UU., Jennifer López y Jared Leto. Las dos últimas hace ya años que defienden públicamente los beneficios que tiene en la salud y estética ser abstemio. Natalie Portman, Katy Perry, Tyra Banks, David Beckham o Gwyneth Paltrow son otros de los personajes conocidos a los que nunca se ve con una copa de licor en la mano. A esa lista de teetotals se han sumado también en los últimos tiempos otros personajes que han llegado a ese estadio por otros caminos. Son personas que han renunciado al alcohol después de haber pagado caras facturas por un consumo excesivo, como el cantante de Depeche Mode, Dave Gahan, Rob Lowe, Ben Afflek, Colin Farrell o Gerald Butler.Todos estos personajes abstemios por convicción coinciden, al hablar del tema, en lo difícil que resulta muchas veces –en una sociedad con tanto bebedor social– mantener esa opción.
Qué es el "teetotalism", la moda sana que no para de ganar a adeptos
La mayoría de negocios o tratos siguen cerrándose en cenas y comidas, con copas en la mesa y son aún muchos los que no conciben encuentros entre amigos, reuniones de trabajo o citas familiares señaladas sin alcohol.La mayoría de locales nocturnos despliegan además, se quejan los abstemios, muy poca imaginación para ofrecer copas sin licor con el mismo aspecto a las que sí lo incluyen. Sólo se salvarían las coctelerías, que poco a poco van introduciendo en sus cartas combinados pensados para el abstemio. Con la misma vistosidad, esmero en su preparación y calidad que los cócteles que llevan alcohol. Y eso no deja de ser un alivio para los teetotals, pues se ahorran muchas explicaciones cuando las personas que les rodean no detectan si ingieren o no alcohol.
Los locales que sirven cócteles han sido los primeros en advertir que hay negocio entre el público abstemio. Aunque al principio, cuando esta tendencia era menos conocida, muchos de esos clientes que pedían combinados sin alcohol no lo tuvieron tan fácil. Esas copas sin licor fueron bautizadas como “mócteles”, término que tiene su origen en la palabra inglesa mock (en español, burla). Los primeros camareros que empezaron a servir esos vistosos combinados sin alcohol fueron los que pusieron a estas copas el nombre de mocktail al interpretar que eso no era una copa como mandan los cánones. Se equivocaron.
Estadios en el mundo del alcohol
1. Abstemios
Persona que no disfruta con la ingesta de alcohol o muestra desagrado a su gusto y efectos. O aquellas que deciden no probar ni una gota de licor, sin que haya razones médicas, culturales o religiosas, para prevenir sus daños y consecuencias.
2. Bebedores sociales
El alcohol forma parte de su proceso de socialización, pero no es esencial. No toleran la embriaguez y raras veces llegan a ese estadio. Suele ser en días contados, como una boda, en Fin de Año o en una celebración muy especial
3. Alcohólicos Sociales
Se intoxican con frecuencia, pero suelen controlar su conducta. Planifican sus salidas para tomar una copa. Suelen tolerar bien los efectos del alcohol. Un alcohólico social siempre encontrará un momento para tomar una copa. La bebida no suele interferir en su vida familiar y laboral mientras se controla bien la situación
4. Alcohólicos
Tiene una gran dependencia, hasta convertirse en adicción hacia el alcohol. Todas sus conductas están asociadas con la bebida. Su vida familiar y laboral se ve alterada por esa dependencia, que no se controla.https://www.clarin.com/buena-vida/salud/teetotalism-ganar-adeptos_0_BykGuXI8f.html