Posiblemente los riesgos para la salud (¿¡alzhéimer?!)
no compensen el ahorro calórico.
no compensen el ahorro calórico.
Este artículo se publicó originalmente en Tonic, nuestra plataforma
dedicada a la salud y el bienestar.Cada vez son más las
pruebas que demuestran lo terribles que son los refrescos light
para la salud. Las más recientes señalan que las personas que
consumen al menos una bebida light al día tienen el triple de
posibilidades de sufrir un infarto o de desarrollar alzhéimer
que quienes las toman menos de una vez por semana,
según un estudio publicado en la revista Stroke. ¡Y tú que te
alegrabas de no estar consumiendo tanto azúcar!Pero antes
de que escupas el refresco que te estás tomando, cabe
también señalar que se trataba de un estudio dirigido.
Los investigadores pidieron a los participantes que rellenaran
un cuestionario sobre la frecuencia con la que
habían consumido determinados alimentos a lo largo
del año. Así, debían indicar si bebían refrescos dos veces
al día, una vez al mes o nunca, por ejemplo. Como
puedes imaginar, los datos obtenidos con una encuesta
de este tipo pueden llegar a ser poco precisos, ya que es
muy fácil olvidarse de lo que comiste hace unos meses.
Y si no, hagamos la prueba: ¿eres capaz de recordar
rápidamente qué comiste ayer?Los participantes tuvieron
que rellenar estos cuestionarios tres veces en un
periodo de siete años. Transcurridos diez años,
los investigadores observaban cuántos casos de infarto
y demencia se habían producido en los dos grupos de
estudio, el primero formado por 2.888 sujetos mayores
de 45 años, y el segundo, por 1.484 personas mayores
de 60. La mayoría de los participantes era de raza
blanca, un hecho destacable, sobre todo si tenemos
en cuenta que las personas de color tienen un riesgo
mayor de sufrir infartos. El estudio reveló que un
3 por ciento de los participantes (97 personas) sufrieron
un infarto, y que un 5 por ciento mostraba síntomas de
demencia (81 casos, de los cuales 63 eran diagnóstico
de alzhéimer). Los resultados señalaban que es 2,96
veces más probable que las personas que consumen
bebidas light sufran un infarto en comparación
con quienes no las consumen; del mismo modo, es 2,89 veces
más probable que los consumidores de bebidas bajas
en calorías desarrollen alzhéimer, con respecto al resto de
la población.En cualquier caso, el estudio únicamente
demuestra que existe una relación entre el consumo de
bebidas light y estos diagnósticos, pero no que aquellas
sean las causantes de estos. Mientras se llevaba a
cabo la investigación, los expertos controlaron la
calidad general de los hábitos alimentarios de los sujetos
con el fin de excluir costumbres que también pudieran
ser causa de las afecciones mencionadas.
Asimismo, también llevaron un control de la edad,
el sexo, la ingesta calórica, la actividad física y el posible
tabaquismo de los participantes en el estudio.Por tanto,
si bien no es posible concluir que las bebidas light pueden
causar infartos, estos datos plantean ciertas preguntas y
sugieren que "tal vez las bebidas de este tipo no sean
una alternativa tan saludable", como señala uno de los
autores del estudio, Matthew P. Pase, del departamento
de neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad
de Boston. "Es importante consumir bebidas light con
moderación", añade. En cualquier caso, los estudios
observacionales resultan útiles porque permiten a los
investigadores saber hacia dónde encaminar sus
indagaciones. La información de este tipo cobra
especial relevancia en países como EE. UU., donde
uno de cada cinco individuos consume refrescos light a
diario, según datos del Centro de Control y Prevención
de enfermedades de 2009-2010.Las causas que favorecen
la aparición de estas dolencias podría hallarse en otros
factores, como el índice de masa corporal o el perímetro
de la cintura. Tampoco hay que olvidar que hay personas
con problemas de salud como presión arterial alta o diabetes
que se pasan a las bebidas light porque creen que son más
saludables; en esos casos, serían sus afecciones ya
existentes, y no los refrescos light, las responsables
de que el riesgo de infarto sea mayor, según afirma
Melina Jampolis, médica especializada en nutrición y
autora de The Doctor on Demand Diet, quien no participó
en el estudio, en el que tampoco se sometieron a control
factores como el IMC, la diabetes o la hipertensión.Sin
embargo, también podríamos concluir que los refrescos
light son malísimos para la salud. "Sabemos que los
edulcorantes artificiales son especialmente nocivos para
las bacterias de los intestinos, y varios estudios demuestran
que aumentan el riesgo de sufrir prediabetes y diabetes",
asegura. Y la diabetes aumenta el riesgo de sufrir infartos
y demencia.El estudio únicamente observó la incidencia
de infartos en sujetos mayores de 45 años y de demencia
en aquellos de más de 60, por lo que no debe descartarse
la posibilidad de que estas bebidas afecten también a los
jóvenes. El mes pasado, Pase publicó otro estudio sobre
el alzhéimer y la demencia que reveló que el consumo
habitual de refrescos normales y bajos en calorías se
asociaba a un menor volumen del cerebro, lo
cual es síntoma de envejecimiento cognitivo prematuro.
En cualquier caso, pese a que resulta muy alarmante que
el riesgo de sufrir infartos y demencia prácticamente
se triplique con el consumo de bebidas light, tampoco
hay que perder de vista que el porcentaje de participantes
que las sufrieron es muy reducido. Conclusión:
los resultados son significantes y alarmantes, pero no
esto no significa que por beber refrescos light estés
abocado a desarrollar demencia o a sufrir un infarto,
según Pase. Un aspecto clave a destacar del estudio
es que no se halló una relación directa entre el consumo
de refrescos light y la aparición de estos trastornos. Pase
sugiere que esto tal vez se deba a que los participantes
del estudio no tomaban la misma cantidad de refrescos
normales que bajos en calorías. Esto tampoco debe
tomarse como una carta blanca para volver al consumo
de refrescos azucarados. "Otros estudios han revelado
que los refrescos normales incrementan el riesgo
de sufrir obesidad, diabetes, hipertensión, infartos y
demencia", explica Jampolis. "Mi consejo, por tanto,
sigue siendo el mismo: que se reduzca el consumo
tanto de refrescos normales como bajos en calorías para
controlar el peso y mejorar la salud".
http://www.infobae.com/america/vice/2017/06/25/
las-bebidas-light-podrian-arruinarte-la-vida/
el sexo, la ingesta calórica, la actividad física y el posible
tabaquismo de los participantes en el estudio.Por tanto,
si bien no es posible concluir que las bebidas light pueden
causar infartos, estos datos plantean ciertas preguntas y
sugieren que "tal vez las bebidas de este tipo no sean
una alternativa tan saludable", como señala uno de los
autores del estudio, Matthew P. Pase, del departamento
de neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad
de Boston. "Es importante consumir bebidas light con
moderación", añade. En cualquier caso, los estudios
observacionales resultan útiles porque permiten a los
investigadores saber hacia dónde encaminar sus
indagaciones. La información de este tipo cobra
especial relevancia en países como EE. UU., donde
uno de cada cinco individuos consume refrescos light a
diario, según datos del Centro de Control y Prevención
de enfermedades de 2009-2010.Las causas que favorecen
la aparición de estas dolencias podría hallarse en otros
factores, como el índice de masa corporal o el perímetro
de la cintura. Tampoco hay que olvidar que hay personas
con problemas de salud como presión arterial alta o diabetes
que se pasan a las bebidas light porque creen que son más
saludables; en esos casos, serían sus afecciones ya
existentes, y no los refrescos light, las responsables
de que el riesgo de infarto sea mayor, según afirma
Melina Jampolis, médica especializada en nutrición y
autora de The Doctor on Demand Diet, quien no participó
en el estudio, en el que tampoco se sometieron a control
factores como el IMC, la diabetes o la hipertensión.Sin
embargo, también podríamos concluir que los refrescos
light son malísimos para la salud. "Sabemos que los
edulcorantes artificiales son especialmente nocivos para
las bacterias de los intestinos, y varios estudios demuestran
que aumentan el riesgo de sufrir prediabetes y diabetes",
asegura. Y la diabetes aumenta el riesgo de sufrir infartos
y demencia.El estudio únicamente observó la incidencia
de infartos en sujetos mayores de 45 años y de demencia
en aquellos de más de 60, por lo que no debe descartarse
la posibilidad de que estas bebidas afecten también a los
jóvenes. El mes pasado, Pase publicó otro estudio sobre
el alzhéimer y la demencia que reveló que el consumo
habitual de refrescos normales y bajos en calorías se
asociaba a un menor volumen del cerebro, lo
cual es síntoma de envejecimiento cognitivo prematuro.
En cualquier caso, pese a que resulta muy alarmante que
el riesgo de sufrir infartos y demencia prácticamente
se triplique con el consumo de bebidas light, tampoco
hay que perder de vista que el porcentaje de participantes
que las sufrieron es muy reducido. Conclusión:
los resultados son significantes y alarmantes, pero no
esto no significa que por beber refrescos light estés
abocado a desarrollar demencia o a sufrir un infarto,
según Pase. Un aspecto clave a destacar del estudio
es que no se halló una relación directa entre el consumo
de refrescos light y la aparición de estos trastornos. Pase
sugiere que esto tal vez se deba a que los participantes
del estudio no tomaban la misma cantidad de refrescos
normales que bajos en calorías. Esto tampoco debe
tomarse como una carta blanca para volver al consumo
de refrescos azucarados. "Otros estudios han revelado
que los refrescos normales incrementan el riesgo
de sufrir obesidad, diabetes, hipertensión, infartos y
demencia", explica Jampolis. "Mi consejo, por tanto,
sigue siendo el mismo: que se reduzca el consumo
tanto de refrescos normales como bajos en calorías para
controlar el peso y mejorar la salud".
http://www.infobae.com/america/vice/2017/06/25/
las-bebidas-light-podrian-arruinarte-la-vida/
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