" No se debe eliminar ningún tipo de nutrientes de la dieta. Muchas personas piensan que, consumiendo menos harinas e hidratos de carbono en general van a descender de peso más rápido y se someten a dietas pretendidamente milagrosas", dice la profesora Andrea Miranda, médica especialista en nutrición. Para la profesional, lo que se consigue con estas restricciones es un efecto rebote. "Los kilos perdidos se recuperan y, en la mayoría de los casos, se aumentan más aún", asegura. ¿A qué se debe? "La persona no adquirió hábitos de alimentación saludable. Más bien tiende a retomar la ingesta habitual de comida, pero menos veces al día, lo que provoca un mayor letargo en su sistema metabólico".
¿Cuál sería, entonces, la fórmula adecuada para que el consumo de hidratos de carbono y de harinas no repercuta en el cuerpo? "Más que eliminar las harinas de la dieta, lo que hay que hacer es restringirlas en cantidad y en calidad porque generan adicción si no se consumen con conciencia", asegura. Y es, justamente, dicho exceso el que "produce los aumentos de grasa corporal y de peso", detalla. Las consecuencias van más allá. La restricción de harinas y de hidratos de carbono puede llevar al síndrome de abstinencia, cuyos posibles síntomas son "cefaleas intensas, irritabilidad, fatiga, desgano", enumera. También conduce a atracones "con el posterior rebote y aumento de peso. En general, todas las dietas shock generan déficit de proteínas, vitaminas y minerales por la falta de consumo de los alimentos". Y añade efectos psicológicos adversos, como malhumor, irritación, intolerancia, cansancio físico, debilidad mental y trastornos de conducta.
La alimentación consciente, la clave
En un plan integral de cuidado que incluye alimentación saludable y actividad física, la primera juega un importante rol en la mayor o menor marcación de los músculos. Para un resultado más visible recomienda:
- Evitar los alimentos con gran contenido de grasas saturadas y azúcar, como los procesados: frituras, galletas o golosinas
- Aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres que contribuyen a la pérdida de grasa y a tonificar los músculos
- En el día, comer dos o tres manzanas y no más de una banana pequeña. Además, espinacas, huevos, avena, aceite de oliva, pollo, carnes magras, pescados, una palta al día, arroz integral y frutos secos.
- Beber entre dos y tres de agua diarios https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/menos-harinas-mas-resultados-gimnasio-mito-verdad-nid2282754
No hay comentarios:
Publicar un comentario