Vistas de página en total

martes, 30 de octubre de 2018

El gobierno dispuso una rebaja de la sal en galletitas, fiambres y otros alimentos procesados

Hay un consenso y preocupación en la sociedad médica argentina,
que va más allá del debate por el consumo en mayor o menor medida
de la sal. Y apunta al preocupante aumento que se registra cada año
de la hipertensión arterial (HTA) en la Argentina. A raíz de la 
problemática, son cada vez más las acciones para reducir el sodio
 en los alimentos procesados.El sodio es un mineral que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades para funcionar adecuadamente, interviene en funciones de los nervios y músculos, y ayuda a mantener
 en equilibrio los líquidos del cuerpo. Su consumo en exceso eleva la presión arterial, y en la Argentina causa el 62% de los accidentes cerebrovasculares y el 42% de las enfermedades coronarias, según
 la Organización Mundial de la Salud (OMS).Para luchar contra una de
 las enfermedades responsables del 40% de las muertes en Argentina, desde el 25 de septiembre del 2018 entró en vigencia la Resolución Conjunta 1/2018, que establece la reducción de sodio de 26 artículos
del Código Alimentario Argentino (CAA) en productos tales como galletitas, bizcochos y similares, fiambres, embutidos, sopas y caldos.Y es que el elevado consumo de sodio es el principal factor 
de riesgo para la hipertensión arterial, que se relaciona 
directamente con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares
 y cerebrovasculares, responsables del 40 por ciento de las muertes
en la Argentina. La medida, que fue impulsada por la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación, dispone en rigor una segunda
disminución del contenido de sodio de éstos alimentos, que se da en el marco de un plan de descenso escalonado.
Se debe limitar el contenido de sodio en grupos de alimentos como salsas a base de tomate
"La hipertensión arterial es el factor de riesgo más importante en la mortalidad cardiovascular en la Argentina, siendo el consumo de 
sal el principal determinante de la hipertensión arterial",
contextualizó la directora nacional de Promoción de la Salud y Control
de Enfermedades Crónicas No Transmisibles de la Secretaría de
Gobierno de Salud,Verónica Schoj, y agregó: "Las políticas de
disminución de sodio son altamente costo-efectivas para reducir la
carga de enfermedad cardiovascular y disminuir los costos sanitarios".
La funcionariaconsideró que esta nueva reducción de sodio es un gran paso, aunque advirtió que "no debemos perder de vista que los argentinos consumimos el doble de la sal recomendada, por lo
que es fundamental para avanzar en esta meta que la población
cocinecon menos sal, no agregue sal a la comida y consuma cada vez
menos alimentos procesados y más frutas, verduras y otros alimentos frescos".La medida fue presentada por las autoridades de la
Secretaría en la IV Reunión de la Comisión Nacional Asesora para la Reducción del Consumo de Sodio de la que forman parte distintos
sectores gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil,
entidades científicas y académicas, organizaciones de consumidores
y la industria de alimentos.
La Comisión Nacional de Alimentos (CONAL) avaló la propuesta
que surgió del trabajo de las mesas de reformulación de alimentos
integradas por el Instituto Nacional de Alimentos (INAL), la Dirección Nacional de Bebidas y Alimentos de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad 
Agroalimentaria (SENASA), las cámaras y empresas productoras
de alimentos. La norma fue avalada también por la Comisión
Nacional Asesora para la Reducción del Consumo de Sodio.
Las empresas tendrán un plazo de 18 meses para la adecuación 
este nuevo cambio.Esta modificación del Código Alimentario se
realiza en el marco de la Ley 26.905 –sancionada en 2013– que,
entre otras estrategias, establece la limitación del contenido de
sodio en alimentos industrializados, la presencia de menús alternativos
 de comidas sin sal agregada, las limitaciones a la oferta espontánea
de saleros y la disponibilidad de sal en sobres y de sal con bajo
contenido de sodio en establecimientos gastronómicos.Durante el encuentro, se presentó también una nueva propuesta que será
elevada a la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL) para limitar
 el contenido de sodio en otros grupos de alimentos como salsas a
base de tomate y algunos tipos de aderezos como la salsa golf.Por
 otro lado, se trabajó sobre el diseño de mensajes sanitarios a
colocar en los envases de sal de mesa que adviertan sobre el riesgo
 del consumo excesivo de sal, tal como está establecido en la ley.
Además se compartió un modelo de protocolo metodológico para la apertura de nuevas mesas de reformulación de alimentos que se
 llevan a cabo con la industria, y que será utilizado no sólo para la disminución del contenido de sodio en alimentos industrializados,
 sino también para la reducción de cualquier otro nutriente crítico
como por ejemplo, el azúcar.Las recomendaciones de la
Organización Mundial de Salud para el consumo diario de sal es
de 5 gramos diarios (2 gr de sodio). En la Argentina se estima
que el promedio de su ingesta diaria es de 11,2 gr, que es el doble
 de lo recomendado por la OMS. El 70% de la sal consumida
 proviene de los alimentos procesados, por lo cual debe 
reducirse en su elaboración industrial.
https://www.infobae.com/tendencias/2018/10/30/cual-es-el-plan-nacional-para-disminuir-el-consumo-de-sal-en-la-poblacion/





No hay comentarios: