El escándalo por el nacimiento de bebés editados genéticamente
en China "gatilló" la propuesta de medidas urgentes para controlar
el uso de esa tecnología por el riesgo que implica para la
especie humana.Varios de los científicos que la desarrollaron
están preocupados y pidieron que se establezca una
moratoria internacional para que no utilice la edición
genética en embriones durante los próximos cinco años.
Mientras que un panel de expertos de la Organización Mundial
de la Salud consideró esta semana que hoy la aplicación de
la edición genética en embriones es "irresponsable". Para
controlarlo, quieren un marco regulatorio fuerte y un
registro de las investigaciones en curso y futuras.
La cascada de propuestas se produce a raíz del escándalo
por el anuncio del nacimiento de las primeras bebas
por edición genética en noviembre pasado en la
China. El científico He Jiankui pasó por alto las normas
habituales para llevar a cabo un ensayo clínico,
alteró embriones y produjo las primeras bebas por
edición genética, de acuerdo con sus propios anuncios
por YouTube. En ese momento, He Jiankui
argumentó que hizo la experimentación para que las
bebas nacieran con una modificación que les
impidiera desarrollar la infección por virus del sida
que tiene uno de sus padres. Pero encendió las
alertas mundiales: el riesgo de usar la edición
genética en embriones es hoy mucho mayor
que su potencial beneficio, porque la tecnología
podría conducir a secuelas inesperadas en los
descendientes. Por el uso de la edición genética
en embriones, por su falta de transparencia
y por no informar adecuadamente a los padres
de las bebas sobre la experimentación, He
Jiankui fue duramente cuestionado por la comunidad
científica mundial. En febrero pasado, fue despedido
de la universidad donde investigaba.
en China "gatilló" la propuesta de medidas urgentes para controlar
el uso de esa tecnología por el riesgo que implica para la
especie humana.Varios de los científicos que la desarrollaron
están preocupados y pidieron que se establezca una
moratoria internacional para que no utilice la edición
genética en embriones durante los próximos cinco años.
Mientras que un panel de expertos de la Organización Mundial
de la Salud consideró esta semana que hoy la aplicación de
la edición genética en embriones es "irresponsable". Para
controlarlo, quieren un marco regulatorio fuerte y un
registro de las investigaciones en curso y futuras.
La cascada de propuestas se produce a raíz del escándalo
por el anuncio del nacimiento de las primeras bebas
por edición genética en noviembre pasado en la
China. El científico He Jiankui pasó por alto las normas
habituales para llevar a cabo un ensayo clínico,
alteró embriones y produjo las primeras bebas por
edición genética, de acuerdo con sus propios anuncios
por YouTube. En ese momento, He Jiankui
argumentó que hizo la experimentación para que las
bebas nacieran con una modificación que les
impidiera desarrollar la infección por virus del sida
que tiene uno de sus padres. Pero encendió las
alertas mundiales: el riesgo de usar la edición
genética en embriones es hoy mucho mayor
que su potencial beneficio, porque la tecnología
podría conducir a secuelas inesperadas en los
descendientes. Por el uso de la edición genética
en embriones, por su falta de transparencia
y por no informar adecuadamente a los padres
de las bebas sobre la experimentación, He
Jiankui fue duramente cuestionado por la comunidad
científica mundial. En febrero pasado, fue despedido
de la universidad donde investigaba.
El Ministerio de Salud de China publicó directivas
para frenar el uso no aprobado de tecnologías
biomédicas en la clínica.Como reacción ante el
escándalo, varios de los científicos que impulsaron
la tecnología y expertos en bioética pidieron ahora
que se adopte una moratoria global para evitar
la producción de bebés genéticamente editados.
Son la francesa Emmanuelle Charpentier, el
estadounidense Eric Lander, el chino-estadounidense
Feng Shang, la canadiense Françoise Baylis,
y otros catorce investigadores que representan a
siete países, y están preocupados por el riesgo de
que se use la edición genética en espermatozoides,
óvulos y embriones cuando aún la tecnología no
brinda seguridad ni eficacia.Hicieron el llamado a través
de un artículo que se publicó el 14 de marzo en la
revista Nature. "Por moratoria global no entendemos
una prohibición permanente", aclararon en el segundo
párrafo. Hacemos un llamado para el establecimiento
de un marco internacional en el que las naciones,
mientras retienen su derecho a tomar sus
propias decisiones, voluntariamente se comprometan a
no autorizar el uso de la edición genética de línea
germinal clínica hasta que se cumplan ciertas condiciones"
.Pidieron que los gobiernos de las naciones se
comprometan a que al menos durante los próximos
cinco años no permitan la oferta de la edición genética
con embriones humanos en centros de salud u
hospitales.En cambio, el panel de expertos de la
OMS no estaría tan de acuerdo con una moratoria
transitoria, sino con una acción global de regulación
de la tecnología. Margaret Hamburg, una de las
integrantes del panel que también es parte de la
Academia de Medicina de Estados Unidos, consideró
que "una moratoria vaga no es la respuesta a lo que
se necesita hacer ahora". El panel difundirá lineamientos
sobre el uso de edición genética en embriones y en
pacientes en los próximos 18 meses. Sugirieron hacer
el registro de investigaciones que incluyan la edición
genética para dar más transparencia.Desde 2012
en adelante se empezaron a debatir las implicancias
de la tecnología de edición genética. En 2015, un
equipo de científicos editaron el ADN de embriones en
China y se sembró la polémica. En 2018, el anuncio del
nacimiento de las bebas editadas, que se dio en el
marco de una cumbre sobre la tecnología en Hong Kong,
rompió los titubeos de la comunidad científica para tomar
decisiones más firmes.En el texto que ahora publican los
científicos en Nature, como Lander y Charpentier , se
menciona que ya hay 30 naciones que tienen normas que
limitan el uso de la edición genética en embriones, y que
podrían dejar la moratoria de manera indefinida o
establecer su prohibición. Pero ellos llaman a un marco
global, y no se olvida de personas que no son científicas
pero que sí pueden estar interesados en el
desarrollo de la tecnología.Uno de los potenciales riesgos
es que su aplicación en embriones genere aún más
desigualdad entre los grupos sociales que accedan a la
tecnología si fuera segura y eficaz en el futuro.
Consultado por Infobae, Hugh Whittall, director
del Consejo de Bioética Nuffield, una prestigiosa
organización no gubernamental con sede en Londres,
que investiga y analiza los dilemas éticas que se plantean
con la actividad científica, opinó: "Aunque se haga o no
una moratoria global, apoyamos fuertemente la conclusión
de que ningún intento más en el uso clínico de la edición
del genoma debería hacerse antes de que haya
realizado un amplio debate en la sociedad sobre su
aceptación. Tampoco debe usarse la técnica en embriones
hasta que la investigación haya reducido la incertidumbre
considerable sobre los riesgos del uso clínico a un nivel
aceptable. No sabemos todavía si la edición del
genoma brindará seguridad suficiente para el uso clínico,
o cuáles uses podrían ser adecuados. Pero no deberíamos
esperar hasta que eso esté listo para movernos
antes de que consideremos si deberíamos hacerlo de
todos modos".Con respecto a la regulación de la
tecnología, el doctor Whittall, puntualizó que "en muchos
países, el uso clínico de la técnica de edición
genética no está legislado hoy. Diferentes países
están teniendo sus propios debates sobre la edición
genética. En nuestro último reporte del año pasado,
recomendamos una acción internacional para
garantizar que la política sobre este tema pueda
desarrollarse en todos los países en modos en
que se respeten los derechos humanos".En la
Argentina, todavía no hay normas sobre la tecnología
de edición genética de embriones humanos para
prevenir enfermedades o para mejorar la especie.
Sí, fue el primer país en el mundo que reguló el uso
de edición genética en la experimentación con
animales y vegetales. Desde setiembre de 2018,
rige una norma para evaluar terapias por edición de
células del cuerpo de un ser humano después
del nacimiento como medicamentos biológicos.
En diciembre del año pasado, se hizo un encuentro
de divulgación pública por expertos, en el Centro
Cultural de la Ciencia, en Buenos Aires, organizado
por la Secretaría de Gobierno de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva, la Secretaría
de Agroindustrias, el Conicet, el Instituto
Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la
Administración Nacional de Laboratorios e Institutos
Nacionales de Salud (ANLIS). En cambio, la edición
genética en células germinales humanas todavía no
está regulada por el Congreso, ni por algún
organismo del Poder Ejecutivo.Como parte de la
Asociación para la Investigación Responsable e
Innovación en Edición genética, la abogada
argentina Fabiana Arzuaga sostuvo que "la UNESCO
debería modificar la declaración sobre el uso del
genoma humano y aclarar que el uso de la edición
genética en embriones no debe ser permitido hasta
tanto no demuestre seguridad y eficacia, y
después de un
amplio debate".https://www.infobae.com/
america/ciencia-america/2019/03/25/hay-que-
ponerle-limites-a-la-produccion-de-bebes-editados
-geneticamente/
para frenar el uso no aprobado de tecnologías
biomédicas en la clínica.Como reacción ante el
escándalo, varios de los científicos que impulsaron
la tecnología y expertos en bioética pidieron ahora
que se adopte una moratoria global para evitar
la producción de bebés genéticamente editados.
Son la francesa Emmanuelle Charpentier, el
estadounidense Eric Lander, el chino-estadounidense
Feng Shang, la canadiense Françoise Baylis,
y otros catorce investigadores que representan a
siete países, y están preocupados por el riesgo de
que se use la edición genética en espermatozoides,
óvulos y embriones cuando aún la tecnología no
brinda seguridad ni eficacia.Hicieron el llamado a través
de un artículo que se publicó el 14 de marzo en la
revista Nature. "Por moratoria global no entendemos
una prohibición permanente", aclararon en el segundo
párrafo. Hacemos un llamado para el establecimiento
de un marco internacional en el que las naciones,
mientras retienen su derecho a tomar sus
propias decisiones, voluntariamente se comprometan a
no autorizar el uso de la edición genética de línea
germinal clínica hasta que se cumplan ciertas condiciones"
.Pidieron que los gobiernos de las naciones se
comprometan a que al menos durante los próximos
cinco años no permitan la oferta de la edición genética
con embriones humanos en centros de salud u
hospitales.En cambio, el panel de expertos de la
OMS no estaría tan de acuerdo con una moratoria
transitoria, sino con una acción global de regulación
de la tecnología. Margaret Hamburg, una de las
integrantes del panel que también es parte de la
Academia de Medicina de Estados Unidos, consideró
que "una moratoria vaga no es la respuesta a lo que
se necesita hacer ahora". El panel difundirá lineamientos
sobre el uso de edición genética en embriones y en
pacientes en los próximos 18 meses. Sugirieron hacer
el registro de investigaciones que incluyan la edición
genética para dar más transparencia.Desde 2012
en adelante se empezaron a debatir las implicancias
de la tecnología de edición genética. En 2015, un
equipo de científicos editaron el ADN de embriones en
China y se sembró la polémica. En 2018, el anuncio del
nacimiento de las bebas editadas, que se dio en el
marco de una cumbre sobre la tecnología en Hong Kong,
rompió los titubeos de la comunidad científica para tomar
decisiones más firmes.En el texto que ahora publican los
científicos en Nature, como Lander y Charpentier , se
menciona que ya hay 30 naciones que tienen normas que
limitan el uso de la edición genética en embriones, y que
podrían dejar la moratoria de manera indefinida o
establecer su prohibición. Pero ellos llaman a un marco
global, y no se olvida de personas que no son científicas
pero que sí pueden estar interesados en el
desarrollo de la tecnología.Uno de los potenciales riesgos
es que su aplicación en embriones genere aún más
desigualdad entre los grupos sociales que accedan a la
tecnología si fuera segura y eficaz en el futuro.
Consultado por Infobae, Hugh Whittall, director
del Consejo de Bioética Nuffield, una prestigiosa
organización no gubernamental con sede en Londres,
que investiga y analiza los dilemas éticas que se plantean
con la actividad científica, opinó: "Aunque se haga o no
una moratoria global, apoyamos fuertemente la conclusión
de que ningún intento más en el uso clínico de la edición
del genoma debería hacerse antes de que haya
realizado un amplio debate en la sociedad sobre su
aceptación. Tampoco debe usarse la técnica en embriones
hasta que la investigación haya reducido la incertidumbre
considerable sobre los riesgos del uso clínico a un nivel
aceptable. No sabemos todavía si la edición del
genoma brindará seguridad suficiente para el uso clínico,
o cuáles uses podrían ser adecuados. Pero no deberíamos
esperar hasta que eso esté listo para movernos
antes de que consideremos si deberíamos hacerlo de
todos modos".Con respecto a la regulación de la
tecnología, el doctor Whittall, puntualizó que "en muchos
países, el uso clínico de la técnica de edición
genética no está legislado hoy. Diferentes países
están teniendo sus propios debates sobre la edición
genética. En nuestro último reporte del año pasado,
recomendamos una acción internacional para
garantizar que la política sobre este tema pueda
desarrollarse en todos los países en modos en
que se respeten los derechos humanos".En la
Argentina, todavía no hay normas sobre la tecnología
de edición genética de embriones humanos para
prevenir enfermedades o para mejorar la especie.
Sí, fue el primer país en el mundo que reguló el uso
de edición genética en la experimentación con
animales y vegetales. Desde setiembre de 2018,
rige una norma para evaluar terapias por edición de
células del cuerpo de un ser humano después
del nacimiento como medicamentos biológicos.
En diciembre del año pasado, se hizo un encuentro
de divulgación pública por expertos, en el Centro
Cultural de la Ciencia, en Buenos Aires, organizado
por la Secretaría de Gobierno de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva, la Secretaría
de Agroindustrias, el Conicet, el Instituto
Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la
Administración Nacional de Laboratorios e Institutos
Nacionales de Salud (ANLIS). En cambio, la edición
genética en células germinales humanas todavía no
está regulada por el Congreso, ni por algún
organismo del Poder Ejecutivo.Como parte de la
Asociación para la Investigación Responsable e
Innovación en Edición genética, la abogada
argentina Fabiana Arzuaga sostuvo que "la UNESCO
debería modificar la declaración sobre el uso del
genoma humano y aclarar que el uso de la edición
genética en embriones no debe ser permitido hasta
tanto no demuestre seguridad y eficacia, y
después de un
amplio debate".https://www.infobae.com/
america/ciencia-america/2019/03/25/hay-que-
ponerle-limites-a-la-produccion-de-bebes-editados
-geneticamente/
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