Son moléculas presentes en algunos alimentos capaces de modificar genes que
expresan enfermedades. Los nutrigenómicos son moléculas presentes en alimentos de
origen vegetal (fitoquímicos), capaces de modificar genes que expresan
determinadas enfermedades. Los encontramos principalmente en crucíferas
(brócoli, coliflor, rabanito, repollo, repollito de Bruselas, nabo), frutos de
bosque (o frutos azules – rojizos – violáceos), algas marinas y hongos.
Los presentes en las crucíferas, por ejemplo, son capaces de bloquear genes
que expresan cáncer de mama en la mujer, lo que implica que si
una persona tiene todo un historial de antecedentes en la familia, consumiendo
este tipo de producto podría llegar a evitar que el gen se exprese porque
quedará bloqueado por el fitoquímico y la enfermedad no aparecerá. Los nutrigenómicos se pueden obtener de alimentos en su consumo habitual.
Pueden ser frescos o con los grados de cocción apropiados que no
desnaturalicen los fitoquímicos. También están presentes en jugos
recién exprimidos, tisanas, etc. Y se pueden incorporar a la dieta en forma de
cápsulas, comprimidos o soft-geles.
Existen ya varios ensayos, no sólo en animales sino también en humanos, que
permiten individualizar la cantidad de gramos a ingerir de cada alimento. La
dosis deberá indicarla el profesional tratante, de acuerdo al cuadro del
paciente.
Lo importante es que se cuente con un buen asesoramiento profesional.
Gracias a su descubrimiento, la ciencia evoluciona a grandes pasos. A partir
del conocimiento del genoma humano se podrá vislumbrar, desde
el nacimiento de una persona, cuáles son sus genes defectuosos y a partir de
allí trabajar con una dieta adecuada que permita la “no expresión” de esos
genes.
Los nutrigenómicos combaten enfermedades como diabetes, cáncer, artritis,
Alzheimer, a través de toxicidad hística (toxicidad de los tejidos). muchos de
los fitoquímicos trabajan en estimular procesos de detoxificación (por ejemplo,
el sistema glutatión en el hígado), a la vez que promueven la secreción de
moléculas antioxidantes (como las catalasas, entre otras). También trabajan
disminuyendo citoquinas proinflamatorias y vías de señalización relacionadas al
gen que puede “disparar” un proceso patológico. Se trata de una sumatoria de efectos y no sólo una actividad
específica. Ya están apareciendo en el mercado farmacéutico internacional líneas de
productos nutrigenómicos basados en moléculas de alimentos y plantas. De ahí la
importancia de innovar en el área de la investigación científica a partir de la
búsqueda de firtoquímicos allí.
(*) Presidente de la Asociación Argentina de Fitomedicina y Presidente
Honorario de la Sociedad Latinoamericana de Fitomedicina.http://mia.perfil.com/2012-10-12-313-el-auge-de-los-nutrigenomicos/
Existen ya varios ensayos, no sólo en animales sino también en humanos, que permiten individualizar la cantidad de gramos a ingerir de cada alimento. La dosis deberá indicarla el profesional tratante, de acuerdo al cuadro del paciente.
Lo importante es que se cuente con un buen asesoramiento profesional.
Gracias a su descubrimiento, la ciencia evoluciona a grandes pasos. A partir del conocimiento del genoma humano se podrá vislumbrar, desde el nacimiento de una persona, cuáles son sus genes defectuosos y a partir de allí trabajar con una dieta adecuada que permita la “no expresión” de esos genes.
Los nutrigenómicos combaten enfermedades como diabetes, cáncer, artritis, Alzheimer, a través de toxicidad hística (toxicidad de los tejidos). muchos de los fitoquímicos trabajan en estimular procesos de detoxificación (por ejemplo, el sistema glutatión en el hígado), a la vez que promueven la secreción de moléculas antioxidantes (como las catalasas, entre otras). También trabajan disminuyendo citoquinas proinflamatorias y vías de señalización relacionadas al gen que puede “disparar” un proceso patológico. Se trata de una sumatoria de efectos y no sólo una actividad específica. Ya están apareciendo en el mercado farmacéutico internacional líneas de productos nutrigenómicos basados en moléculas de alimentos y plantas. De ahí la importancia de innovar en el área de la investigación científica a partir de la búsqueda de firtoquímicos allí.
(*) Presidente de la Asociación Argentina de Fitomedicina y Presidente Honorario de la Sociedad Latinoamericana de Fitomedicina.http://mia.perfil.com/2012-10-12-313-el-auge-de-los-nutrigenomicos/
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