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jueves, 18 de octubre de 2018

El embarazo adolescente en la Argentina supera el promedio de toda la región

Argentina es la segunda economía más importante de Sudamérica, su población está a pasos del “alfabetismo total” y es una de las caras culturales de la región. Sin embargo, hay materias troncales en las que el aplazo es contundente, como se ve en los datos de embarazo adolescente, muerte materna y uso de anticonceptivos “modernos”, plasmados en un informe que difundió este miércoles el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Se titula “El poder de decidir. Derechos reproductivos y transición demográfica”.¿Cómo salió parada la Argentina? Peor que sus pares en el cono sur: Brasil, Chile y Uruguay. La tasa de fecundidad adolescente nacional por cada mil “niñas” de 15 a 19 años (así las llama la ONU) es 65, igual que Perú. En Chile, en cambio, es 41; en Brasil, 62; en Uruguay, 51; en Paraguay, 62. Hace un año, en otro informe publicado por el mismo organismo de la ONU, la tasa de fecundidad adolescente para Argentina se ubicaba en 68 por mil. Un leve descenso para una situación que sigue siendo crítica.
Las cifras de Argentina también superan el promedio de América latina y el Caribe, que es 62 nacimientos por cada mil jóvenes.Y como si fuera poco, la región está peor posicionada que el promedio mundial, que es 44, y sólo está por debajo de la tasa de algunas regiones de África.Comparar a la Argentina con otros países del mundo dimensiona mejor el fenómeno. La tasa de fecundidad por cada mil adolescentes en México es 63. En Estados Unidos, 20; en Australia, 12. ¿Y en Europa? España tiene 8; Francia, 5. Y Dinamarca, 3.Otro dato fuerte que sale del estudio del UNFPA es la muerte materna por cada 100.000 nacidos vivos. Argentina tiene una tasa de 52 fallecimientos, muy por encima de Uruguay (15), Chile (22) y Brasil (44).
Y por cierto, no son óptimas las cifras en el ítem “tasa de uso de anticonceptivos en mujeres de 15 a 49 años”, que en el estudio están divididas en “cualquier método” y “métodos modernos”.El último rubro es relevante, ya que incluye prácticamente todo lo disponible en el mercado de la anticoncepción: los métodos de barrera (como el preservativo, o los femeninos), las pastillas, el DIU, la esterilización de hombres y mujeres, los productos inyectables y los implantes.En Argentina, la tasa porcentual de los “modernos” es 66, menos que muchos de los países de la región: Colombia (75), Chile (72), Brasil (77), Ecuador (71), Paraguay (68) y Uruguay (76).La relación entre estos datos y el embarazo adolescente es directa. Al respecto, el director del UNFPA para América Latina y el Caribe, Esteban Caballero, expresó que "el tema de la fecundidad adolescente es un fenómeno que de alguna manera caracteriza a la región".La maternidad en la región "comienza poco después de la primera relación sexual, y las primeras uniones suelen formalizarse cerca o después de un embarazo, a menudo de manera involuntaria", señala el documento del UNFPA. Agregan "la violencia machista", como un factor que aumenta la tasa de embarazo adolescente.El acceso a los anticonceptivos es clave: según el informe, hay países donde los menores de 18 años no pueden comprar anticonceptivos si no es con permiso de un tutor o de sus padres, lo que complica la adquisición de los métodos más modernos como las pastillas. Según la ONU, los embarazos en la adolescencia son más comunes en los hogares más pobres y se deben más a una falta de acceso a métodos anticonceptivos que al deseo de tener hijos.Según Caballero, "el embarazo adolescente aumenta el riesgo a una vulnerabilidad a lo largo del curso de la vida porque sí puede quitar oportunidades de mayor educación, empleo y por ende oportunidades de ingreso. Es un factor de transmisión generacional de la pobreza".Además, los embarazos no deseados estimulan la práctica del aborto en condiciones inseguras y de clandestinidad, en una región donde, según la Organización Mundial de la Salud, 44 por cada 1.000 mujeres de 15 a 44 años abortaron entre 2010 y 2014, una tasa 9 puntos superior a la media mundial.Las cifras de aborto en Argentina son muy discutidas, pero distintos organismos estimas que cada año se interrumpen 450.000 embarazos en forma clandestina. Volviendo al informe, el texto expresa que "las adolescentes que viven en hogares más ricos disponen de mejor información sobre la salud sexual y reproductiva, y de un mayor acceso a los servicios de control de la natalidad; incluso pueden acceder a servicios de aborto en condiciones de seguridad, aunque ilegales".Para evitar el embarazo precoz, Caballero abogó por un consenso entre gobierno y sectores de la sociedad civil para establecer un nuevo enfoque, que facilite la educación sexual, el acceso a los anticonceptivos y el empoderamiento de la mujer.https://www.clarin.com/sociedad/embarazo-adolescente-argentina-supera-promedio-toda-region_0_knUIA0JsA.html

miércoles, 20 de abril de 2016

La ONU y un informe sobre la maternidad adolescente en el Cono Sur

Una de cada cinco mujeres será madre antes de cumplir 19 años en la región comprendida por Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay, mientras que el 20 por ciento de los nacimientos de madres adolescentes corresponden a mujeres que ya habían tenido al menos un hijo, según un relevamiento presentado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)."El trabajo permitió constatar mediante un análisis riguroso y sistematizado que, aunque ha disminuido en los últimos diez años, la región del Cono Sur sigue teniendo un problema con el embarazo adolescente, que la mayoría de los casos no fue planificado", indicó Virginia Camacho, coordinadora del relevamiento.El informe, denominado "Fecundidad y Maternidad Adolescente en el Cono Sur: Apuntes para la Construcción de una Agenda Común", concluyó que "una de cada cinco mujeres" de la región comprendida por Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay "será madre antes de terminar la adolescencia, proporción que descendió sólo en Paraguay en las últimas dos décadas".
El trabajo señaló además que, del total de embarazos del Cono Sur, 1.250.000 corresponden a madres adolescentes lo que representa entre el 15 y el 20 por ciento, una proporción que se mantuvo estable la última década.Además, se detectó que "un 20 por ciento de los nacimientos que ocurren anualmente en adolescentes son del orden 2 ó más, es decir, de madres adolescentes que ya han tenido uno o más hijos".En este aspecto, el informe aclaró que en Chile, la proporción de estos embarazos "es algo menor (14 por ciento)", y que en todos los casos, la repetición de la maternidad en la adolescencia ha descendido."La falta de acceso efectivo a métodos anticonceptivos es la principal causa del embarazo adolescente, y esto se da por múltiples causas pero en todos los países relevados, al igual que en el resto del mundo, esta situación refleja siempre las condiciones en las que viven las jóvenes", indicó Camacho.
Y continuó: "Esto implica que, por un lado, las que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad social están más expuestas a un embarazo no planificado, al tiempo que una vez que fueron madres, su condición socioecónomica empeora por lo que se reproduce la desigualdad".En este sentido, el reporte señaló que "la mayoría de las adolescentes que fueron madres están fuera del sistema educativo al momento del embarazo", mientras que, "de estar estudiando, el embarazo y nacimiento precipita el abandono escolar".La situación del Cono Sur se reproduce en toda la región de América Latina y el Caribe donde, de acuerdo a estimaciones de Naciones Unidas, la tasa de fecundidad adolescente es de 73,2 por mil, lo que casi duplica los niveles del resto de las regiones (48,9 a nivel mundial) y sólo es superada por África, en donde alcanza el 103 por mil.El informe realiza un análisis de los programas de educación integral de la sexualidad y de los marcos normativos de cada país, como por ejemplo, el suministro de métodos anticonceptivos de manera gratuita y el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva en forma autónoma, sin obligación de acompañamiento de un adulto y como respeto al derecho de confidencialidad.

La especialista, destacó que "en este contexto, los países relevados (Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay) cuentan con buenos marcos legales y políticas destinadas a prevenir el embarazo adolescente, pero esta cobertura no llega a ser universal".
"Esto se debe a una tensión entre la oferta y la demanda, es decir, muchos servicios que se ofrecen no son amigables o no son oportunos en cuanto a los horarios que se brindan, los jóvenes no se sienten cómodos y por lo tanto no se acercan", describió.
Y añadió que "otro tema central es la necesidad de educación sexual integral; en el Cono Sur sólo Argentina cuenta con una ley específica, pero en la práctica el acceso a esta educación tampoco es universal".
"Nosotros observamos un compromiso político de la región con la temática que todavía no ha sido suficiente, porque estos son procesos muy lentos que implican además transformaciones culturales, económicas y sociales muy profundas que llevarán años realizar", concluyó Camacho.http://www.rosario3.com/noticias/La-ONU-y-un-informe-sobre-la-maternidad-adolescente-en-el-Cono-Sur-20160420-0009.html

jueves, 7 de enero de 2010

Los adolescentes, el verano y el sexo:

Con la llegada del verano y de las tan ansiadas vacaciones surgen nuevas rutinas, horarios y actividades, especialmente para los más jóvenes que disfrutan desde la mitad de diciembre del cese escolar. Pero esta nueva agenda enfrenta a los padres con la necesidad de marcar pautas y estrategias para que sus hijos adolescentes disfruten el verano sin cometer excesos que los pongan en riesgo. Muchos adolescentes pueden tener su primera experiencia sexual en esta época y no siempre llegan a esta instancia conociendo los métodos anticonceptivos y de prevención de las infecciones de transmisión sexual”.
Según datos estadísticos del CELSAM* el 62% de las mujeres argentinas se inician sexualmente en la adolescencia. El 11% se inicia antes de los 15 años y el 51% entre los 16 y 19. El 80% de los adolescentes no utiliza un método anticonceptivo la primera vez y 1 de cada 5 embarazos adolescentes ocurren en el primer mes de iniciadas las relaciones sexuales y 1 de cada 2 en los primeros 6 meses.
Para tener en cuenta:
- El rol de los padres no puede tomarse vacaciones.
Flexibilizar horarios está bien, pero el equilibrio y la moderación son la clave. Las horas de descanso, la alimentación adecuada y la limitación de las horas de Internet o videojuegos son imprescindibles.
- Estar presentes y atentos es indispensable. Saber dónde y con quiénes van a salir, llevarlos hasta el lugar, ver en qué condiciones llegan los chicos y chicas de un baile o una fiesta, irlos a buscar o abrirles la puerta, ayudan a detectar el uso de alcohol y otras sustancias.
- Recordar el valor de la palabra “no” como el límite cuidadoso y amoroso de un adulto que piensa, evalúa y decide en función del bien de su hijo o hija. Los especialistas coinciden en que la falta de control razonable es interpretado como desamor por los hijos.
- Antes de salir de vacaciones es conveniente que las adolescentes realicen una consulta con la ginecóloga/o de confianza, para que el profesional le explique cómo cuidarse y elegir el método más adecuado para cada una/o.
Las pastillas anticonceptivas tienen una alta eficacia anticonceptiva. Si el médico las ha indicado, son un excelente método de prevención y permitirán, a su vez, tener un escaso o nulo sangrado menstrual, aportando comodidad para las actividades vacacionales.
- Es recomendable que tanto las chicas como los chicos lleven preservativos, tengan o no decidido tener relaciones sexuales. Si surge la posibilidad de un noviazgo, es posible que este sea fugaz o dure lo que duran las vacaciones y no siempre habrá tiempo para realizar análisis médicos a fin de conocer la salud de el/la compañero/a.
- Los y las jóvenes no deberían sentirse obligadas/os o presionados para tener relaciones sexuales. Esto debe ser una decisión personal, profunda y segura. Nadie debe obligar a una persona a hacer algo que no quiera.
* Encuesta en Latinoamérica de CELSAM, 2001
**Dato Hospital Rivadavia, Dr. Enrique Bagnati.
http://www.recreophoenix.com.ar/laboratorio/phoenix/P6/alerta.asp?ref=94DD3D3BF6