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sábado, 24 de agosto de 2019

Vivir con un perro mejora la salud cardíaca

Convivir con una mascota puede ayudar a tener un corazón sano, sobre todo si se trata de un perro, de acuerdo a un reciente estudio que examinó la asociación entre el riesgo de enfermedades cardiovasculares y la tenencia de animales.Los investigadores vienen analizando este vínculo desde fines de 2013, y en la evaluación de 2019 examinaron a 1.769 personas sin antecedentes de enfermedad cardíaca, a los que calificaron según los comportamientos y factores de salud ideales determinados por la Asociación Americana del Corazón: índice de masa corporal, dieta, actividad física, tabaquismo, presión arterial, glucosa en sangre y colesterol total.El estudio comparó las puntuaciones de salud cardiovascular de los dueños de mascotas en general con los que no tenían mascotas. Luego comparó a los dueños de perros con otros dueños de mascotas y aquellos que no tenían mascotas.
Los beneficios de tener un perro son independientes de la edad, sexo y nivel educativo.
“En general, las personas que poseían cualquier mascota tenían más probabilidades de informar sobre más actividad física, mejor dieta y azúcar en la sangre al nivel ideal”, indicó Andrea Maugeri, investigadora del Centro Internacional de Investigación Clínica de la
Universidad de St. Anne. “Los mayores beneficios de tener una mascota fueron para aquellos que tenían un perro, independientemente de su edad, sexo y nivel educativo”, agregó.El estudio demuestra una asociación entre la propiedad del perro y la salud del corazón, que está en línea con los postulados de la Asociación Americana del Corazón sobre los beneficios de poseer un perro en términos de actividad física, compromiso y reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, según consignó Europa Press.La especialista afirmó que los hallazgos del estudio respaldan la idea de que las personas podrían adoptar, rescatar o comprar una mascota como una estrategia potencial para mejorar su salud cardiovascular, siempre que la propiedad de la mascota los lleve a un estilo de vida más activo físicamente.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Afirman que vivir con perros en la infancia reduce el riesgo de sufrir asma

Los chicos que crecen con perros tienen menos riesgo de sufrir asma a lo largo de su vida. Tras revisar datos médicos y de forma de vida de más de un millón de niños, un equipo de investigadores suecos ha constatado que entre los niños que conviven con perros desde pequeños hay aproximadamente un 15% menos casos de asma.
“Estudios previos habían mostrado que criarse en una granja reduce a la mitad el riesgo de padecer asma, y nosotros queríamos ver si esta relación se da también entre los chicos que crecen junto con perros en sus casas”, justifica Tove Fall, profesora de Epidemiología del departamento de Ciencias Médicas y del Laboratorio de Ciencias para la Vida de la Universidad de Uppsala, que ha coordinado el estudio junto con investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo.
Y explica, en una nota difundida a través de su casa de estudios, que los resultados de su trabajo confirman el “efecto granja” y también muestran cómo los niños con un perro en casa sufren menos asma que el resto.La epidemióloga enfatiza que el hecho de haber podido cotejar un gran número de datos y muy detallados –los investigadores han trabajado con registros de nueve bases de datos nacionales distintas– les ha permitido tener en cuenta y diferenciar factores tan diversos como si los padres tienen o no asma, el área de residencia o el estatus económico de la familia.
Resultado de imagen para imagenes de perros y niños
En Suecia, cada persona se identifica con un número personal único y cada vez que visita al médico o que le recetan un medicamento queda registrado en las bases de datos nacionales. 
Además, desde 2001 es obligatorio que los propietarios de un perro estén registrados, de modo que los investigadores han podido cotejar si tener unos padres registrados como propietarios de un perro o un animal de granja estaba asociado con un posterior diagnóstico de asma infantil o con el consumo de medicamentos para el asma.
“Estos estudios epidemiológicos buscan asociaciones en amplias muestras de población, pero no nos explican cómo los animales pueden proteger a los niños a la hora de desarrollar asma”, indica Catarina Almqvist Malmros, pediatra y profesora de Epidemiología Clínica y Bioestadística en el Instituto Karolinska. Y apunta que, dada la amplitud de la muestra, los resultados de esta investigación –publicada en JAMA Pediatrics– pueden generalizarse tanto a toda la población sueca como a otras sociedades que tengan una cultura similar respecto a la tenencia de mascotas o la convivencia con animales.El codirector del Centre de Recerca en Epidemiología Ambiental (Creal), de Cataluña, Jordi Sunyer, asegura que hace tiempo que los epidemiólogos ven claro que crecer en compañía de un perro actúa como factor protector a la hora de desarrollar enfermedades respiratorias. “En nuestro caso, hace más de quince años hicimos un estudio de caso y control sobre salud respiratoria en personas de entre 20 y 45 años de diferentes zonas de Europa que mostró una clara relación entre el hecho de tener o no asma a esa edad y haber convivido con un perro en la infancia”, comenta. Lo que no tienen tan claro los epidemiólogos es si en estas asociaciones hay sesgo de autoselección, es decir, si quienes conviven con un perro lo hacen quizá porque ya están protegidos familiar o genéticamente frente al asma.No obstante, investigadores del Centro de Investigación de la Inflamación en el Instituto VIB adscrito a la Universidad de Gante (Bélgica) publicaron en septiembre pasado un artículo en la revista Science explicando que el “efecto granja” –es decir, la mayor protección frente a las alergias y el asma de los niños que se crían en contacto con la naturaleza–, tiene que ver con su exposición prolongada a pequeñas dosis de toxinas y polvo, que mitigan las respuestas inmunológicas inflamatorias.
Los investigadores belgas hicieron una serie de experimentos con ratones de laboratorio y vieron que los que eran expuestos regularmente a polvo como el que se encuentra habitualmente en las granjas –con altas dosis de partículas fúngicas, bacterias procedentes de los establos y endotoxinas– estaban protegidos de la alergia a los ácaros del polvo, una de las causas más comunes de alergia en personas.
En concreto, observaron que la exposición a endotoxinas parecía detener la capacidad de las células epiteliales del pulmón de los ratones de generar moléculas proinflamatorias, aunque este efecto protector sólo funcionaba en presencia de la enzima A20. De este modo comprobaron que, si desactivaban esa enzima en la membrana mucosa de los pulmones, el polvo ya no era capaz de reducir la reacción alérgica o asmática. Al ana­lizar esos hallazgos en pacientes, los investigadores comprobaron que las personas que sufren alergias y asma tienen una deficiencia o variante genética en la proteína A20.
El codirector del Creal, Jordi Sunyer, apunta, no obstante, que podrían ser varios los mecanismos que intervienen para convertir el contacto con mascotas o animales de granja en un factor protector frente a las enfermedades respiratorias, si bien todos están relacionados con la maduración del sistema inmunitario.http://www.clarin.com/sociedad/vivir-perros-reduce-asma_0_1464453567.html

martes, 24 de diciembre de 2013

La conmovedora historia del perro que salvó a su dueño ciego

Se llama Orlando, es un labrador negro de casi 11 años, y evitó que su dueño -ciego desde 1995- muriera luego de caer a las vías del subte en Nueva York. Tierna e impactante, una historia con final feliz. ¡Emocionate!Orlando, un hermoso perro lazarillo labrador negro, se lanzó con mucha valentía a las vías en una estación del subte de Manhattan después que su amo se desmayara y cayera frente a un tren que se acercaba.
Cecil junto a Orlando, su perro lazarillo
Cecil Williams (61) y Orlando salvaron sus vidas luego de que el tren les pasara por encima a ambos. Un final milagroso para una odisea aterradora que se inició cuando Williams se dirigía al dentista y comenzó a sentirse débil.
“El trató de sostenerme”', le dijo emocionado Williams en su relato a la agencia AP, desde su cama en un hospital y con la voz que se le quebraba por momentos.
Los testigos dijeron que Orlando comenzó a ladrar frenéticamente y trató de impedir que Williams cayera del andén. Matthew Martin contó al diario New York Post que el perro saltó y trató de levantar a su dueño incluso cuando el tren se aproximaba. “Lo besaba, tratando de hacer que se moviera”, dijo Martin. Los testigos del hecho pidieron ayuda y el maquinista del tren redujo la velocidad mientras Williams y Orlando yacían en la fosa entre los rieles.
“El perro me salvó la vida'”, comentó Williams. Cuando recobró la conciencia, relató que oyó que alguien le decía que se quedara quieto. El personal de emergencia lo colocó en una camilla, lo rescató y se aseguró que Orlando no estuviera malherido.
“Me siento asombrado”, dijo Williams. “Siento que Dios y los poderes que reinan, tienen algo deparado para mí. No me llevaron esta vez. Estoy aquí por una razón”.
Luego del incidente, Williams fue trasladado a un hospital donde se espera que se recupere, con Orlando a su cabecera. El hombre tiene un vendaje grande en la frente, dijo que no está seguro de por qué perdió la conciencia, pero que se le aplica insulina y otros medicamentos.
Williams, que vive en Brooklyn, es ciego desde 1995 y Orlando es su segundo perro. El labrador cumplirá 11 años el 5 de enero y pronto se “jubilará”. El problema es que el seguro de salud no cubre el mantenimiento de un perro que no trabaje, por lo cual, su idea era buscar una buena familia que lo cuide. Si tuviera dinero, dijo Williams, “definitivamente me quedaría con él”.
Y acá llega la buena noticia. Gracias a la solidaridad de la gente, en los últimos dos días se recaudaron más de 100.000 dólares en donaciones para que el amor entre el perro y su amo continúe. La asociación caritativa “Guiding Eyes For The Blind” (“Ojos para guiar a los ciegos”), que crió y entrenó al animal, destacó la “conexión entre Cecil y Orlando, lo que les permitió probablemente permanecer en calma en un momento tan aterrador”. “Se ha recaudado más que suficiente para que Cecil pueda conservar a Orlando”, dijo a la agencia de noticias AFP, Michelle Brier, directora de comunicaciones de la institución.http://entremujeres.clarin.com/mi-mascota-y-yo/perro-salvo-dueno-ciego-metro-subte-nueva-york-lazarillo-labrador-negro-conmovedora-historia_0_1051094965.html

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Prohibido el sorteo de animales

Entregarlos  como "premio" es cosificarlos y ponerlos en riesgo. Respetar su condición de seres sintientes es,  además, una manera de educar a los chicos en el respeto a la vida. Es muy importante que la comunidad sepa que entregar animales como premio en cualquier  tipo de sorteo o, también, a cambio de bonos recibidos por la compra de mercaderías, es ilegal en la Ciudad de Buenos Aires, debido a lo impuesto por la Ordenanza  Municipal (hoy Ley)  41.904/87, que establece en su artículo primero: ”Prohíbese en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, el ofrecimiento en concepto de premio, regalo con fines promocionales, en ferias, exposiciones, espectáculos públicos, canje de bonos por animales vivos de cualquier especie".

La década del 80 fue muy difícil para las sociedades protectoras; la Declaración Universal de los Derechos del Animal se había proclamado apenas cuatro años antes y no era muy común que los principios de empatía hacia los animales fueran aún reconocidos ampliamente. Los animales de pocos días y distintas especies eran utilizados como premio en sorteos.

La Ley 41.904, de 1987, vino a traer socorro para evitar los sorteos y otras entregas, al penalizarlos y hacer conocer a la comunidad que los animales no eran objetos para ser sorteados, rifados, canjeados o entregados como promoción, debido a que estos juegos hacían que sus vidas quedaran libradas al azar.

Cuando se presentó este proyecto al Concejo Deliberante de la ciudad de Buenos Aires (hoy Legislatuva), en 1986, se lo hizo para librar a los animales de esas adjudicaciones fortuitas y hogares casuales y para defender su lugar en el mundo como nuestro prójimo.
Si bien es difícil que la comunidad conozca todas las normas que protegen a los animales, parecería imposible que ciertos principios sencillos basados en la ética necesitaran de normas expresas y de organismos específicos, invirtiendo valioso tiempo en hacerlas cumplir.
Empresas importantes con departamentos publicitarios propios demoraron bastante en reconocer estos avances y hubo que denunciarlos para que lo aprendieran, impidiéndoles de este modo que llevaran a cabo campañas que degradaban a los animales al ofrecerlos como premio en sorteos y como regalos promocionales.
Si bien el sorteo de especímenes de cualquier tipo está prohibido desde hace casi 28 años y, en general, la comunidad lo sabe, suele ocurrir algún caso aislado en alguna escuela, que ante el llamado de atención sus autoridades dicen no haber estado informadas. Generalmente, agregan que estos sorteos se realizan tan sólo para reunir fondos, como si eso disculpara que para ello se emplearan recursos no lícitos.
Es justamente con los niños con quienes más deben evitarse estos malos ejemplos, que les transfieren ideas equivocadas que tienden a acentuar la condición de objeto con que vienen cargando los animales.
Cuando en un sorteo alguien recibe una canasta de Navidad, sabe qué hacer con ella; cuando la gente vuelve de un sorteo con un corderito, un patito, un hámster, un pollito, el asunto es muy distinto. Un ser vivo, sea cual sea la especie, necesita de cuidados, tiempo, espacio y también dinero que no se había previsto. Si bien todo podría ser divertido en los primeros momentos, el animal terminará pagando la improvisación.

Recuerdo que algunos años más tarde de que entrara en vigencia la norma aludida, una cadena de cines comenzó a ofrecer en su local de venta de alimentos y golosinas y por la compra de estos dulces, entregaba cupones por los cuales se podían recibir distintos animalitos, como hamsters,  canarios, conejos, peces, etc., que se cambiaban en una veterinaria vecina. Si el vale que entregaban por la compra de golosinas no alcanzaba, podían ir ahorrándose y tras compras sucesivas, alcanzar el monto por animales más costosos. Esa campaña no pudo continuar gracias a la vigencia de la ordenanza respectiva mencionada.
La gente ha evolucionado algo en estos aspectos, sin embargo, en estos días hemos sabido que habría una empresa que comercia por internet, que estaría otorgando bonos de distinto valor según los productos que se adquieran, los cuales pueden cambiarse por animales de otro comercio de los llamados “ de mascotas” .
Los animales nos necesitan mucho, pero aún hay personas y empresas que creen que estos seres vivos pueden ser utilizados para todo. Tratemos de demostrar que no es así. 
Martha Gutiérrez- Periodista- Presidenta de ADDA -Asociación para la Defensa de los Derechos del Animal-; www.adda.org.ar http://www.clarin.com/buena-vida/tendencias/Prohibido-sorteo-animales_0_1027697628.html