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miércoles, 20 de agosto de 2025

19 alimentos respaldados por la ciencia para retrasar el envejecimiento

 Un puñado de maní podría ser la clave para mantener la juventud celular, según una recopilación reciente de investigaciones publicada por The Times. Diversos estudios internacionales han identificado 19 alimentos antienvejecimiento que, incorporados a la dieta diaria, pueden contribuir a retrasar el envejecimiento y mejorar la salud general.La importancia de la alimentación en la prevención del envejecimiento ha cobrado protagonismo en la comunidad científica. Según The Times, la selección de estos 19 alimentos se basa en estudios recientes realizados en universidades de España, Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Irán, China, Brasil y Suiza.Los expertos coinciden en que una dieta rica en nutrientes específicos puede ralentizar el deterioro celular, reducir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida a medida que pasan los años.

Maní, telómeros y longevidad: evidencia científica

Uno de los avances más llamativos proviene de la Universidad de Barcelona, donde investigadores analizaron el impacto del consumo diario de maní en la longitud de los telómeros, los extremos protectores de los cromosomas que se acortan con la edad y el estrés.En el estudio, 58 jóvenes sanos consumieron 25 gramos de maní o una porción equivalente de crema de maní durante seis meses. Los resultados revelaron que quienes comieron maníes enteros experimentaron una reducción en el acortamiento de los telómeros casi dos veces menor que el grupo que consumió crema de maní, lo que sugiere un efecto protector más pronunciado de los frutos enteros.Dado que la longitud de los telómeros se asocia con la longevidad y la salud celular, este hallazgo refuerza el papel de los maníes como alimento antienvejecimiento.

Eli Brecher, nutricionista registrada, subraya que no existe un único superalimento capaz de frenar el envejecimiento, pero destaca que los cacahuetes son una de las opciones que pueden incorporarse a la dieta para favorecer la salud.

“No existe un superalimento único para retrasar el envejecimiento, pero los maníes son una de las cosas que podemos añadir a nuestra dieta para mantenernos sanos”, afirmó Brecher en declaraciones recogidas por The Times.

Además, la experta resalta que los maníes aportan vitamina E, magnesio, cobre, grasas saludables, proteínas y fibra, y que su consumo regular, al igual que el de otros frutos secos y semillas, se asocia con un mejor control del peso y una menor incidencia de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2.Los 19 alimentos antienvejecimiento y sus beneficios

El listado de alimentos antienvejecimiento elaborado por The Times incluye productos de origen vegetal y animal, cada uno respaldado por estudios científicos que detallan sus beneficios específicos:

1. Verduras de hoja verde



Espinaca, col rizada, lechuga y repollo contienen nutrientes que favorecen la función cerebral. Investigadores del Centro de Investigación en Nutrición Humana sobre el Envejecimiento de la Universidad de Tufts hallaron que una porción diaria de estas verduras se asocia con un ritmo de deterioro cognitivo significativamente más lento, equivalente a 11 años menos de envejecimiento cerebral.

2. Frutas cítricas


Naranjas, pomelos y otros cítricos aportan vitamina C y fitoquímicos antioxidantes. Científicos de la Universidad Estatal de Londrina en Brasil demostraron que su consumo mejora la hidratación de la piel y reduce la pérdida de agua, contribuyendo a una apariencia más joven.

3. Maní

Además del estudio de Barcelona, investigaciones previas de la Universidad de Maastricht y del Biobanco del Reino Unido vinculan el consumo regular de maní y otros frutos secos con menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y demencia.

4. Chocolate negro

Estudios de la Queen’s University Belfast, la Universidad Edith Cowan y la Universidad Médica de Viena indican que el chocolate negro, rico en flavonoides, puede reducir el riesgo de muerte prematura en un 16% cuando se consume junto con otros alimentos ricos en estos compuestos.

5. Yogur

Un estudio reciente publicado en Frontiers in Nutrition concluyó que el consumo habitual de yogur, fuente de calcio, proteínas, vitaminas B y probióticos, puede retrasar el envejecimiento y favorecer un peso saludable.

6. Pistachos

Investigadores españoles observaron que 57 gramos diarios de pistachos reducen el daño oxidativo al ADN y protegen los telómeros, además de aportar luteína, antioxidante que protege la vista.

7. Legumbres

Guisantes, alubias y lentejas, ricos en fibra y proteínas, han demostrado reducir el riesgo de cáncer de colon y mortalidad prematuraLiwei Gu, profesor de química alimentaria, lidera un estudio que evalúa su impacto positivo en la elasticidad y las arrugas de la piel.

8. Cúrcuma

El compuesto activo curcumina posee efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Investigadores de la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán señalan que la cúrcuma modula proteínas relacionadas con el envejecimiento y bloquea aquellas que lo aceleran.

9. Té

Un análisis publicado en The Lancet muestra que el consumo al menos de tres tazas diarias de té negro, verde o amarillo se asocia con un envejecimiento biológico más lento y mayor esperanza de vida, sin diferencias significativas entre los tipos de té.

10. Cereales integrales

Incorporar salvado, cebada, centeno y quinoa aumenta la ingesta de fibra y favorece un envejecimiento saludable, según un estudio de la Universidad de Harvard que siguió a más de 47.000 mujeres durante 30 años.

11. Bayas

Ricas en flavonoides, las bayas ayudan a reducir el estrés oxidativo y la inflamación, y mantienen la salud vascular y muscular. Investigaciones de King’s College London y la Universidad de Reading demostraron que el consumo diario de arándanos silvestres mejora la memoria y la función cerebral en adultos mayores.

12. Huevos

Fuente de luteína, carotenoides y colina, los huevos contribuyen a la salud ocular y cerebral. Un estudio de la Universidad de Loma Linda reveló que quienes consumen al menos un huevo y medio por semana presentan menor deterioro cognitivo.

13. Cerezas

Las cerezas ácidas Montmorency contienen polifenoles que combaten el daño celular y la inflamación. Investigadores de la Universidad de Delaware y otros centros han vinculado su consumo con mejoras en el sueño y la reducción de enfermedades asociadas al envejecimiento

14. Manzanas

Investigadores de la Universidad de Minnesota y la Clínica Mayo identificaron la fisetina, un flavonoide presente en manzanas, fresas y pepinos, como un compuesto eficaz para reducir células envejecidas y potencialmente prolongar la vida.

15. Remolacha


El jugo de remolacha, rico en nitratosmejora el flujo sanguíneo cerebral durante el ejercicioJack Rejeski, profesor emérito de ciencias de la salud, explicó que la combinación de remolacha y actividad física favorece la conectividad cerebral propia de personas más jóvenes.

16. Granadas

Científicos de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne descubrieron que los elagitaninos de la granada, convertidos en urolitina A por la microbiota intestinal, estimulan la mitofagia, proceso que recicla las mitocondrias y mejora la función muscular.

17. Palta

El consumo diario de palta incrementa la elasticidad y firmeza de la piel, según un estudio dirigido por la doctora Zhaoping Li, jefa de nutrición clínica en la Universidad de California. Li destaca que las paltas aportan fibra, ácidos grasos y fitonutrientes beneficiosos para la salud cutánea y general.

18. Tomates

El licopeno, antioxidante responsable del color rojo del tomatecombate los radicales libres y previene el envejecimiento cutáneo. Cocinar los tomates y añadir aceite de oliva mejora la absorción de licopeno y luteína, compuestos que influyen positivamente en la edad biológica.

19. Ciruelas pasas

Ricas en minerales, vitamina K y fibra, las ciruelas pasas ayudan a prevenir la osteoporosis. Un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania demostró que consumir entre cuatro y seis ciruelas pasas al día ralentiza la pérdida ósea en adultos mayores.

Hidratación y hábitos saludables para frenar el envejecimiento

Además de estos alimentos, la hidratación adecuada se presenta como un factor esencial para frenar el envejecimiento. Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos analizaron datos de más de 11.000 adultos durante 30 años y concluyeron que quienes mantenían niveles óptimos de hidratación mostraban menos signos de envejecimiento biológico.El estudio recomienda consumir entre 1,5 y 2 litros de agua al día para preservar la salud celular y prevenir el deterioro prematuro.

Según la doctora Natalia Dmitrieva, autora principal de la investigación citada por The Timesmantener una hidratación adecuada podría ser determinante para disfrutar de más años con buena salud.

https://www.infobae.com/salud/2025/08/20/19-alimentos-respaldados-por-la-ciencia-para-retrasar-el-envejecimiento/



Cómo funciona la dieta flexible y por qué es más efectiva que las restrictivas, según un experto en nutrición

 La promesa de una dieta flexible que permita la pérdida de peso sin renunciar al placer de comer y sin caer en ciclos de restricciones fue durante años el anhelo de millones de personas. Sin embargo, la realidad es que la mayoría de quienes intentan adelgazar y mantener Según datos compartidos por Berry en ZOE podcastcerca del 50% del peso perdido con dietas tradicionales se recupera en los dos años siguientes, y el 70% en cinco años. “Sabemos que casi todas las dietas pueden funcionar a corto plazo, pero casi ninguna es sostenible en el tiempo”, afirmó la experta, quien es profesora en King’s College London.ese peso a largo plazo no lo lograEn este contexto, Aragon, con más de tres décadas de experiencia en investigación y asesoramiento en fitness, defendió la dieta flexible como un enfoque que prioriza la personalización, la calidad de los alimentos y la sostenibilidad.“La dieta debe estar compuesta principalmente por alimentos saludables que la persona realmente disfrute”, sostuvo en ZOE podcast. Para el educador en nutrición, la clave está en adaptar la alimentación a las preferencias individuales, permitiendo que cada persona elija entre opciones bajas en carbohidratos, altas en grasas o incluso cetogénicas, siempre que se ajusten a sus gustos y objetivos.

La calidad de los alimentos y el disfrute ocupan un lugar central en este modelo. Aragon subrayó que la adherencia a largo plazo solo es posible si la dieta resulta placentera y no se percibe como un castigo.

Berry coincidió y agregó que “no se puede ser bueno el 100% del tiempo. Eso es bastante aburrido”. Ambos expertos destacaron que la sostenibilidad depende de encontrar un equilibrio entre la salud y el placer, alejándose de la mentalidad de prohibiciones absolutas.Uno de los conceptos más llamativos de la dieta flexible es el “margen YOLO” (acrónimo de “You Only Live Once”, solo se vive una vez), que permite reservar entre el 10% y el 20% de las calorías diarias para alimentos indulgentes, como postres, chocolates o helados. “El margen YOLO es una forma de decir: es solo una galleta. Quita el poder a la comida y recupéralo tú”, explicó Aragon a Jonathan Wolf, conductor del podcast.

Esta estrategia, lejos de fomentar el descontrol, busca evitar la demonización de ciertos alimentos y reducir el riesgo de atracones. Berry respaldó este enfoque: “Si el 80% del tiempo lo haces bien, no te preocupes por el otro 20%. No se puede ser siempre perfecto”.Crítica a las dietas de moda


Durante la conversación también se abordó la popularidad de las dietas de moda, como la carnívora, la cetogénica o la alcalina, y por qué suelen fracasar a largo plazo.

Aragon fue tajante al señalar que, aunque algunas pueden ofrecer resultados iniciales, su nivel de restricción las hace insostenibles para la mayoría. “El problema es que la gente termina eliminando grupos enteros de alimentos por modas, cuando lo importante es la calidad y la variedad”, afirmó.Berry añadió que muchas de estas dietas se presentan como soluciones milagrosas, pero en realidad requieren un esfuerzo considerable y rara vez se mantienen en el tiempo.

Proteínas, ejercicio y hábitos sostenibles

En cuanto a la composición de la dieta, la proteína ocupa un lugar destacado. El investigador recomendó un consumo diario de entre 1,2 y 2,2 gramos por kilogramo de peso corporal.

“La proteína es crucial para mantener la masa muscular y controlar el apetito durante la pérdida de peso”, enfatizó. Berry complementó que añadir proteína a las comidas ayuda a estabilizar la respuesta metabólica y prolonga la sensación de saciedad, lo que facilita el control del consumo calórico.

El ejercicio, y en particular el entrenamiento de resistencia, es otro pilar fundamental. Aragon insistió en que la actividad física debe ser placentera y adaptada a las preferencias de cada persona, pero siempre incluyendo movimientos de empuje, tracción y sentadillas para preservar la funcionalidad muscular.Berry, por su parte, sugirió incorporar “snacks de ejercicio” en la rutina diaria, como sentadillas al hervir agua o el uso de bandas elásticas en el escritorio, para quienes no disfrutan de los gimnasios.

Más allá de la dieta y el ejercicio, los expertos subrayaron la importancia de factores como el sueño y la motivación. La falta de descanso incrementa el apetito y la preferencia por alimentos calóricos. Berry citó estudios que demuestran cómo mejorar la calidad del sueño reduce el consumo de azúcares y calorías.

Además, ambos recomendaron herramientas prácticas como comer más despacio, evitar las comidas nocturnas y considerar el ayuno intermitente temprano, siempre adaptando las estrategias a las necesidades individuales.



Medicamentos y acompañamiento nutricional

El auge de los medicamentos para perder peso, como los agonistas de GLP-1, también fue objeto de debate. Aragon reconoció que pueden ser útiles como “salvavidas” en casos de obesidad severa, pero advirtió sobre su uso indiscriminado y la necesidad de acompañarlos con una dieta de calidad.Berry coincidió en que, para quienes recurren a estos fármacos, es fundamental asegurar un aporte suficiente de proteína, fibra y micronutrientes, ya que la reducción del apetito puede llevar a descuidar la calidad nutricional.

La propuesta de la dieta flexible, respaldada por Aragon y Berry en ZOE podcast, se aleja de las soluciones rápidas y restrictivas para apostar por un enfoque realista, personalizado y sostenible.

La clave, según los expertos, está en priorizar la calidad de los alimentos, disfrutar de la comida, permitir indulgencias controladas y mantener hábitos que puedan sostenerse a largo plazo.https://www.infobae.com/salud/2025/08/20/como-funciona-la-dieta-flexible-y-por-que-es-mas-efectiva-que-las-restrictivas-segun-un-experto-en-nutricion/

miércoles, 6 de noviembre de 2024

Descubren una molécula clave en la regulación del metabolismo y la prevención de la obesidad

 En el mundo biológico, los ritmos circadianos sincronizan los procesos internos del cuerpo con el ciclo de 24 horas y marcan el momento ideal para funciones como dormir, comer y combatir infecciones. Además, no solo regulan estos patrones básicos, sino que también influyen en la actividad de las células inmunitarias. Ahora, un reciente estudio desentrañó cómo estas fluctuaciones afectan al equilibrio de la temperatura corporal y al metabolismo, además de la capacidad de procesar y almacenar grasa.El hallazgo más relevante del trabajo es el papel de la molécula inmune IL-17A, presente en el tejido adiposo y reguladora del almacenamiento de grasa. El equipo de científicos, liderado por la profesora Lydia Lynch de Trinity College Dublin y publicado en Nature, descubrió que esta partícula cumple un rol esencial en la función metabólica, influenciada por un reloj molecular que controla su producción de forma circadiana. Es decir, que su presencia en las células de grasa ayuda a regular cómo el cuerpo gestiona sus reservas de energía y sigue un ciclo diario que coordina sus funciones.

Esto lo detectaron mediante experimentos en ratones, que demostraron que la falta de genes del reloj molecular en estas células afecta la capacidad de procesar y almacenar grasa, además de alterar los patrones de regulación de la temperatura corporal. Estos resultados abren la puerta a avances prometedores en el tratamiento de la obesidad y otros trastornos metabólicos; ya que aunque la relación entre el sistema inmune y el metabolismo ya había sido explorada, este estudio destaca cómo un desajuste en los ciclos circadianos de moléculas impacta en el organismo. Un aspecto esencial para aquellas personas con rutinas diarias irregulares.Cuál es la relación entre los ritmos circadianos y la función inmune

Para entender cómo el sistema inmune y el reloj biológico están conectados, la investigación reveló que ciertas células inmunitarias, como las T γδ productoras de IL-17A, expresan genes del reloj molecular de forma elevada. Estos genes, como BMAL1CLOCKPER1–PER3 y CRY1–CRY2, sincronizan la actividad celular con el ciclo diario, una coordinación que permite que el tejido adiposo, donde están estas células, mantenga un equilibrio en la producción de energía y la regulación de la temperatura, fundamentales para la salud. En otras palabras, ayudan a que funcionen de forma organizada y eficiente, adaptándose al ciclo de 24 horas para realizar sus tareas correctamente.

Lynch, autora principal y es profesora de Biología Molecular en el Ludwig Cancer Research Institute en la Universidad de Princeton, aseguró en un comunicado de prensa de Trinity College Dublin, que “nuestro descubrimiento de que una molécula inmune en el tejido adiposo regula el almacenamiento de grasa es particularmente interesante, ya que ofrece posibles vías terapéuticas para abordar la obesidad y prevenir enfermedades metabólicas, especialmente en poblaciones afectadas por el trabajo por turnos”.Cuando estos ritmos se alteran, como ocurre en estas personas, que cuentan con patrones de sueño irregulares, la función inmune y el metabolismo se ven afectados. Asimismo, estos estudios indican que la alteración de los genes del reloj molecular en las células inmunitarias causa problemas en la homeostasis metabólica y en la regulación de la temperatura.

Es decir que quienes no mantienen un ritmo circadiano estable tienen mayor riesgo de desarrollar trastornos metabólicos como sobrepeso o caquexia, una condición de pérdida extrema de peso y músculo. “La obesidad es una condición cada vez más prevalente con efectos extensos y perjudiciales en la salud y el bienestar, y representa una carga considerable para los sistemas de salud en todo el mundo”, afirmó Lynch.

Para conocer su funcionamiento, los investigadores exploraron este vínculo en profundidad, mostrando cómo las células T γδ productoras de IL-17A mantienen un ritmo circadiano que favorece la homeostasis del tejido adiposo y el equilibrio metabólico. El objetivo, conocer cómo estas células se coordinan podría permitir desarrollar intervenciones terapéuticas para mejorar la salud metabólica en personas con ritmos alterados por las demandas de la vida moderna.“Este descubrimiento abre numerosas vías para futuras investigaciones. Una pregunta clave es si las células T ayudan a regular los ritmos circadianos en otros tejidos y, de ser así, si esto impacta de manera similar los ritmos de esos tejidos de manera esencial”, añadió Aaron Douglas, investigador en el Trinity Biomedical Sciences Institute.


Descubrimiento de la molécula IL-17A: una revolución

El descubrimiento de la IL-17A como regulador en el tejido adiposo revoluciona la comprensión del papel del sistema inmune en la homeostasis metabólica. Esta molécula es clave para la regulación del almacenamiento de grasa y la temperatura corporal. La investigación dirigida por Lynch reveló que estas células tienen una expresión elevada de genes del reloj circadiano, lo que permite que sus funciones estén coordinadas con los ciclos de actividad y descanso.Los resultados mostraron que la IL-17A tiene un pico de producción durante la noche, coincidiendo con el momento en que el cuerpo de los ratones (utilizados en el estudio) almacena energía en forma de grasa. “Nuestro descubrimiento de que una molécula inmune en el tejido adiposo regula el almacenamiento de grasa es particularmente interesante, ya que ofrece posibles vías terapéuticas para abordar la obesidad y prevenir enfermedades metabólicas”, enfatizó Lynch.

Cuando los investigadores eliminaron los genes del reloj circadiano en estas células, los ratones mostraron una capacidad reducida para procesar y almacenar grasa adecuadamente, lo que provocó disfunciones en la regulación del metabolismo y la temperatura corporal. Este hallazgo subraya la importancia de un ritmo circadiano bien sincronizado para mantener la salud metabólica y deja en evidencia cómo la alteración de este ritmo puede llevar a trastornos metabólicos que van desde la acumulación de grasa en exceso hasta dificultades para mantener la temperatura adecuada del cuerpo.

La IL-17A no solo es vital para el metabolismo en condiciones normales, sino que también juega un papel en situaciones donde la homeostasis se ve amenazada, como en la exposición al frío o en la falta de nutrientes. En estos casos, su producción por parte de las células T γδ ayuda a promover la lipogénesis de novo, el proceso de conversión de carbohidratos en grasas para almacenarlas como energía.“Este descubrimiento abre numerosas vías para futuras investigaciones. Una pregunta clave es si las células T ayudan a regular los ritmos circadianos en otros tejidos y, de ser así, si esto impacta de manera similar los ritmos de esos tejidos de manera esencial”, señaló Aaron Douglas, investigador en el Trinity Biomedical Sciences Institute.



La investigación sobre la IL-17A abre nuevos horizontes para posibles tratamientos. La idea de regular la producción de esta molécula podría llevar al desarrollo de terapias para condiciones como la obesidad o la caquexia. Pero eso no es todo, ya que también podrían tener implicaciones importantes para enfermedades neurodegenerativas y trastornos metabólicos generalizados.

Además, los expertos señalan que si se logra modular la actividad de las células T productoras de IL-17A o intervenir en los genes del reloj circadiano que controlan su producción, se podrían desarrollar estrategias para quienes trabajan en horarios irregulares o enfrentan factores ambientales que perturban sus ritmos naturales, protegiéndolos de desarrollar condiciones como la obesidad y la diabetes tipo 2, entre otros trastornos metabólicos asociados. De todas maneras, advirtieron que se necesita estudiar más profundamente los efectos secundarios y las implicaciones de modificar la actividad de esta molécula.https://www.infobae.com/salud/2024/11/06/descubren-una-molecula-clave-en-la-regulacion-del-metabolismo-y-la-prevencion-de-la-obesidad/

martes, 3 de septiembre de 2024

Qué es la neofobia alimentaria en niños y cuáles son las 6 claves para superarla

 Una dieta equilibrada es fundamental para el crecimiento de los niños, ya que asegura la ingesta adecuada de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales. Sin embargo, muchos enfrentan neofobia alimentaria, que es el temor a probar comidas nuevas o desconocidas. Esta aversión limita un plan alimentario saludable, por lo que afecta su bienestar a corto y largo plazo.Según datos del PROFENI (Profesionales Expertos en Nutrición Infantil), los estudios indican que esta condición afecta alrededor del 77% de los niños.La falta de nutrientes en las primeras etapas de la vida puede tener efectos negativos en la creación de defensas del sistema inmune y en el desarrollo cognitivo, además del tamaño corporal.“El rechazo es una estrategia adaptativa para evitar alimentos nuevos potencialmente peligrosos, pero es algo que los seres humanos resuelven observando y copiando las dietas de otros, lo que sugiere la existencia de un componente de aprendizaje social en las preferencias alimentarias y la posibilidad de intervenir para reducir ese rechazo a alimentos nuevos, en tanto y en cuanto esto contribuya a mejorar los patrones alimentarios en la infancia”, explicó la doctra Noelia Rodrigues Cambao, especialista en medicina familiar y psiquiatría, integrante del servicio de psiquiatría del Hospital Posadas.

¿Cómo son los patrones alimentarios en los niños y niñas?

El aprendizaje de los sabores es un proceso que se lleva a cabo incluso desde antes de que los infantes prueben sus primeras comidas. Los expertos destacan que al principio suele existir una mayor inclinación a lo dulce, y que la incorporación de nuevos alimentos se da gracias a la exposición repetida a lo largo del tiempo.

“Las primeras experiencias con la comida, incluyendo la lactancia materna, impactan en las futuras preferencias de sabor, pero el sabor es una construcción de la que participan los sentidos del gusto, del olfato y del tacto; la textura del alimento cumple un rol preponderante en la infancia, así como su color. Es fundamental que el momento de la comida sea placentero para ellos y que vean que los nuevos alimentos son de consumo habitual para el resto de la familia”, manifestó la doctora Cecilia Araujo, pediatra especialista en nutrición pediátrica de la sección Nutrición y Diabetes del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.

En la actualidad, los infantes con neofobia alimentaria poseen una dieta con alto contenido de grasas. A su vez, presentan poca variación en el consumo de verduras y frutas, tan solo el 20% de las cantidades recomendadas, según señalaron en un informe reciente de la Fundación Interamericana del Corazón y UNICEF. Estos alimentos contienen fibra, esencial para una buena digestión y absorción de nutrientes ya que contribuye al buen funcionamiento de la microbiota intestinal.Además, se observó que no incorporan las porciones de lácteos requeridas para mantener niveles saludables de calcio vitamina D. Los especialistas destacan que el yogur, en específico, aporta probióticos, que son microorganismos que también sirven para promover el desarrollo de las bacterias del intestino. Por ende, al no ingerir estos alimentos cruciales, es posible que el sistema digestivo no cuente con este beneficio.

“Es crucial entender que las preferencias alimentarias se desarrollan desde una edad muy temprana, a partir de las primeras experiencias con los diferentes sabores. Los padres, madres y/o cuidadores deben ser pacientes y persistentes en la exposición de sus hijos a una amplia variedad de alimentos para fomentar hábitos saludables a largo plazo”, resaltó Mariana Raspini, licenciada en Nutrición, especialista en Nutrición Pediátrica de la Universidad de Buenos Aires.Debido a esto es que los hábitos alimentarios de las personas del entorno del bebé son de suma importancia. Si los adultos muestran un consumo limitado de alimentos, puede impactar de manera directa en el infante y en su grado de aceptación a las nuevas comidas.



Las tendencias que se muestran entre los 2 y 3 años de edad marcan las características de la alimentación en la adultez, y pueden generar complicaciones de salud debido a la falta de nutrientes. Es fundamental comprender la personalidad de los niños y, sobre todo, sus primeras experiencias con la comida para saber de qué manera abordar una diversificación de los alimentos que forman parte de sus dietas.

¿Cuáles son las mejores estrategias para superar la neofobia alimentaria?

Desde el equipo médico especializado en nutrición infantil, PROFENI, recomiendan técnicas para mejorar la predisposición en niños y niñas a probar e incorporar alimentos nuevos a sus dietas:

  1. Se debe asegurar un entorno social positivo a la hora de comer. Es vital el evitar situaciones de tensión en la mesa, en especial aquellas vinculadas a la aversión del infante hacia las comidas, ya que podría empeorar la situación a largo plazo. En su lugar, tiene que prevalecer el disfrute y la alegría, además de la garantía de un entorno seguro.Para que la transición hacia un menú más amplio sea gradual y amena, se pueden combinar nuevos alimentos con las comidas preferidas del niño o niña. De esta manera es más probable que sean aceptados.Un aspecto clave es la exposición repetida. Al agregar un alimento en pequeñas cantidades, y cocinado o preparado de distintas formas, se puede aumentar la probabilidad de aceptación por parte del infante. “La aceptabilidad de una nueva fruta o verdura aumenta tras 8 a 10 exposiciones a ésta”, comentaron desde el grupo de profesionales.
  2. Incluir a los niños y niñas en la preparación de los alimentos. “Involucrarlos en la preparación puede hacer la diferencia en su disposición a probar y aceptar nuevas opciones; siempre garantizando que la cocina sea un lugar seguro (sin elementos cortantes a mano, priorizando el encendido de hornallas posteriores y asegurándose de que se alejen del horno prendido)”, aclaró la doctora Ana María Tamagnone, pediatra, diplomada en neurodesarrollo e intervención temprana en niños pequeños.
  3. Comer alimentos variados en frente de los infantes puede incrementar su aceptación, ya que los estimula a consumirlos al observar que son seguros.
  4. Por último, los expertos recomiendan proporcionar 3 alimentos nuevos 3 veces cada uno. Es importante alternarlos a lo largo de los días, ya que se notó una mayor efectividad.
  5. https://www.infobae.com/salud/2024/09/02/que-es-la-neofobia-alimentaria-en-ninos-y-cuales-son-las-6-claves-para-superarla/

jueves, 29 de agosto de 2024

Cuál es el mejor ejercicio para ganar masa muscular a partir de los 60 años

 La Organización Mundial de la Salud (OMS) define envejecimiento saludable como el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez.

Para construir ese futuro los expertos cada vez más recomiendan entrenar la fuerza muscular, para enfrentar a una de las amenazas del paso de los años, la sarcopenia. Según el Instituto de Envejecimiento de Estados Unidos (NIA en inglés), este término deriva de las raíces griegas sarx (carne) y penia (pérdida) y se define como una disminución de la masa, la fuerza y la función muscular.La sarcopenia se relaciona con debilidad, fatiga, niveles más bajos de energía y dificultad para estar de pie, caminar y subir escaleras.La buena noticia es que un nuevo estudio encontró que el entrenamiento de fuerza, también llamado entrenamiento de resistencia (RT) puede mejorar esta condición al promover cambios beneficiosos en la fuerza muscular, la masa muscular esquelética (SMM) y la calidad muscular.De acuerdo al NIA, a menudo se asocia la sarcopenia con adultos mayores, pero algunas formas también pueden afectar a personas de mediana edad. “Es más probable que se presente en personas con enfermedades crónicas y puede contribuir al riesgo de caídas, fracturas, otras lesiones graves y mortalidad prematura. La mala nutrición y la falta de ejercicio pueden aumentar las probabilidades de desarrollar sarcopenia”, afirmó la institución.

Cómo se hizo el estudio

El estudio comparó los efectos de 12 semanas de RT realizadas en dos grupos: uno que entrenaba 2 veces por semana (G2X) y el otro 3 sesiones por semana (G3X). Los investigadores estudiaron la composición corporal, la fuerza muscular, la calidad muscular y los biomarcadores metabólicos en mujeres mayores con sarcopenia antes y después de la intervención. El programa incluyó 8 ejercicios con una serie única de 10-15 repeticiones.n conclusión, “nuestros resultados sugieren que 12 semanas de RT realizadas a una frecuencia semanal más baja son tan efectivas como una frecuencia más alta para mejorar la fuerza muscular, la SMM y la calidad muscular en mujeres mayores con sarcopenia”, dijeron los investigadores.



Este hallazgo es importante para la planificación de programas de ejercicio en poblaciones mayores y para la prevención de la sarcopenia, la gran culpable de la pérdida de masa y fuerza muscular relacionada con la edad.“Por lo general, la masa y la fuerza muscular aumentan de manera constante desde el nacimiento y alcanzan su punto máximo alrededor de los 30 a 35 años de edad. Después de eso, la potencia y el rendimiento muscular disminuyen lenta y linealmente al principio, y luego más rápido después de los 65 años para las mujeres y los 70 para los hombres. Estos hallazgos provienen del Estudio Longitudinal de Envejecimiento de Baltimore (BLSA) del NIA , el estudio de más larga duración sobre el envejecimiento humano”, explicó el Instituto de Envejecimiento de Estados Unidos.

Si bien no hay forma de “detener el reloj” por completo, muchos adultos mayores pueden aumentar su fuerza muscular con ejercicio, lo que puede ayudar a mantener la movilidad y la independencia en etapas posteriores de la vida, afirmó el NIA.

El científico del NIA Eric Shiroma, ha estudiado la ciencia del ejercicio durante años y es un defensor de las actividades que añaden un desafío extra a las rutinas diarias, como usar un chaleco o una mochila con peso mientras se hace ejercicio.El entrenamiento de fuerza o de resistencia es diferente a los ejercicios aeróbicos, como correr, andar en bicicleta o caminar. El levantamiento de pesas, ya sea con máquinas o con pesas libres, es un tipo de entrenamiento de resistencia.



Otros tipos incluyen el uso de balones medicinales o bandas de resistencia, o ejercicios con el peso corporal, como flexiones, sentadillas o yoga. El entrenamiento de resistencia requiere que los músculos se contraigan para levantar un objeto pesado contra la fuerza de la gravedad.

“Cuanto más peso cargamos, más rápido nuestro cuerpo quema las reservas de trifosfato de adenosina (ATP), una molécula que transporta energía a las células. Cuando levantamos pesas o hacemos otros ejercicios exigentes, nuestras reservas de ATP se reponen mediante una respuesta química y metabólica compleja y coordinada que se transmite por todo el cuerpo, lo que incluye la activación de cambios químicos a corto plazo en el ADN del tejido muscular que lo hacen más apto para proteínas específicas que favorecen el metabolismo del azúcar y la grasa” destacó NIA.

El científico doctor Roger A. Fielding, director asociado del Centro de Investigación sobre Nutrición Humana y Envejecimiento Jean Mayer del Departamento de Agricultura (USDA) en la Universidad Tufts, y sus colegas han descubierto que la mejor receta para mejorar la función física y evitar la discapacidad es una combinación de caminatas y entrenamiento de resistencia.

Lo ideal es usar diferentes tipos de pesas para tobillos y mancuernas, o adaptar los ejercicios según sea necesario para usar el propio peso corporal.Si bien entrenar la fuerza es excelente para adultos mayores, ¿qué sucede con si tienen sobrepeso obesidad? El doctor Dennis T. Villareal, profesor del Baylor College of Medicine en Houston, apoyado por el NIA, ha descubierto que incorporar el levantamiento de pesas a una intervención de dieta y ejercicio para adultos mayores con obesidad produce mejores resultados que la dieta o el ejercicio aeróbico por sí solos.

Recomendaciones para el entrenamiento de fuerza

  • Practicar taichi y yoga. Los ejercicios que incorporan la atención plena con el equilibrio y el movimiento pueden mejorar la fuerza y ayudar a prevenir las caídas y las fracturas relacionadas con ellas.
  • Hacer caminatas y moverse más. Los expertos de NIA recomiendan caminar por la casa o salir a hacer las compras. En la oficina se pueden hacer breves pausas para practicar ejercicio o estiramientos cada 15 o 20 minutos.
  • Realizar toda la actividad física que se pueda. Hay muchas cosas que cuentan como ejercicio: no tiene por qué ser correr, ir al gimnasio o andar en bicicleta estática. Puede ser también bailar, hacer jardinería o las tareas del hogar.
  • Salir en grupo. Hacer ejercicio con otras personas resulta más motivante, ya que produce una mayor adherencia a la actividad. Sin embargo otras personas prefieren una rutina solitaria para despejarse. Elegir la opción que haga sentir más cómodo.
  • Establecer metas realistas. “Una buena meta es hacer unos 150 minutos semanales de ejercicio de nivel moderado , pero se ven beneficios incluso con niveles más bajos. Los adultos mayores deberían intentar realizar entrenamiento de fuerza una o dos veces por semana”, expresó Fielding.
  • Lo fundamental es empezar a moverse.

    https://www.infobae.com/salud/2024/08/29/cual-es-el-mejor-ejercicio-para-ganar-masa-muscular-a-partir-de-los-60-anos/