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miércoles, 6 de enero de 2016

Afirman que riesgo de muerte por obesidad es subestimado

El riesgo de mortalidad asociada a la obesidad es subestimado en la mayoría de los estudios, porque estos se apoyan en la sola medición del índice de masa corporal (IMC), y no en las variaciones de peso a lo largo de períodos largos de tiempo, según una investigación reciente.  Según este estudio, las investigaciones que no distinguen entre las personas que jamás se excedieron de peso y aquellas que fueron obesas o tuvieron sobrepeso antes de adelgazar son engañosas, porque ignoran los efectos duraderos de un exceso de peso.Además, la pérdida de peso es a menudo resultado de una enfermedad, precisan los investigadores, cuyos trabajos fueron publicados en la edición en línea de las Actas de la Academia estadounidense de las Ciencias (PNAS).
"Los riesgos asociados a la obesidad fueron subestimados en investigaciones previas porque la mayoría de los estudios toman en cuenta el peso medido una sola vez", explicó Andrew Stokes, profesor adjunto de salud pública de la Universidad de Boston y uno de los principales autores del trabajo."El simple hecho de incorporar medidas de peso tomadas a lo largo del tiempo deja en claro los riesgos de obesidad y muestra que estos son mucho mayores que los estimados hasta ahora", añade.Los científicos determinaron que el riesgo de mortalidad de las personas que tuvieron un peso normal al momento de la investigación, pero habían tenido sobrepeso u obesidad en el pasado, es 27% mayor al riesgo de mortalidad que padecen los que siempre mantuvieron la línea.También observaron una mayor prevalencia de diabetes de tipo 2 y de enfermedades cardiovasculares entre las personas que tuvieron un índice de masa corporal (IMC) mayor que el normal y luego perdieron peso, que entre las personas que siempre fueron delgadas.Los autores del estudio utilizaron datos provenientes de una amplia investigación nacional sobre nutrición realizada en Estados Unidos entre 1988 y 2010. El 39% de las personas que tenían peso normal al momento de la investigación habían padecido en el pasado sobrepeso u obesidad.http://www.docsalud.com/noticia.aspx?ix=6967

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Crece el número de obesos por consumir comida "chatarra" en América latina

Las ventas de alimentos procesados industrialmente, incluyendo la comida rápida y las bebidas azucaradas, aumentaron de manera constante en América latina y están ayudando al incremento de las tasas de obesidad en toda la región, informó ayer la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).El nuevo informe "Alimentos y bebidas ultraprocesados en América latina: tendencias, efecto sobre la obesidad e implicaciones para las políticas públicas", muestra que entre 2000 y 2013 las ventas per cápita de estos alimentos aumentaron en América latina, aun cuando disminuyeron en América del Norte.El organismo afirmó que ese incremento se relaciona fuertemente con el aumento del peso corporal promedio, lo que indica que estos productos son un importante motor en el crecimiento de las tasas de sobrepeso y obesidad en la región."Los alimentos ultraprocesados y la comida rápida representan una parte cada vez mayor de lo que las personas comen y beben en América latina, con resultados muy negativos", afirmó Enrique Jacoby, asesor sobre Nutrición y Actividad Física de la OPS/OMS.Según el especialista, estos productos "no están diseñados para satisfacer las necesidades nutricionales de las personas sino para que se conserven por mucho tiempo en los estantes y generen deseos incontrolados de consumo"."Llegan a dominar los mecanismos innatos de control del apetito y hasta el deseo racional de dejar de comer. Por ese motivo, resultan doblemente perjudiciales: son casi adictivos y eso lleva a aumentar el sobrepeso y la obesidad, al tiempo que sustituyen los alimentos frescos, que son la base de una dieta natural rica en nutrientes", explicó Jacoby.La ventas per cápita de los productos ultraindustrializados aumentaron -en los 13 años contemplados en el estudio- un el 27,7 por ciento en los 13 países examinados de la región (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela), mientras que en América del Norte bajaron 9,8 por ciento, según el informe.
Los productos abarcan a las bebidas no alcohólicas, refrigerios dulces y salados, cereales de desayuno y barras, golosinas, helados, bebidas deportivas y energéticas, jugos de frutas y vegetales, té y café embotellados, pastas para untar, salsas y comidas preparadas.La OPS/OMS informó que "en los países en que las ventas de estos productos fueron mayores, incluyendo México y Chile, la población tuvo una media de masa corporal mayor". Mientras que "donde fueron menores y las dietas tradicionales prevalecieron -como en Bolivia y Perú- la media de la masa corporal fue menor".Mayor masa corporal. Sin embargo, advirtió, "tanto la masa corporal como las ventas de alimentos ultraprocesados fueron aumentando rápidamente en los 13 países estudiados". Esta tendencia, según el organismo, obedece a los cambios que introdujeron la globalización y la desregulación del mercado, "que aumentaron la penetración de las corporaciones alimentarias extranjeras y multinacionales en los mercados nacionales". Por esa razón, para frenar el aumento del consumo de alimentos ultra procesados y las crecientes tasas de obesidad y sobrepeso en América latina, el informe recomienda que los gobiernos, la comunidad científica y las organizaciones de la sociedad civil apoyen e implementen políticas para proteger y promover la elección de alimentos saludables.En esa línea, sugiere campañas de información y educación, pero también proteger y promover la agricultura familiar, los cultivos tradicionales, la inclusión de los alimentos frescos de origen local en los programas de almuerzo escolar, y la promoción de las habilidades domésticas de preparación de alimentos y cocinar, en consonancia con el Plan de Acción para la Prevención de la obesidad en niños y adolescentes de la OPS/OMS, que se aprobó en 2014.También llama a establecer límites estrictos a la comercialización de productos alimenticios poco saludables para los niños."No es demasiado tarde para cambiar estas tendencias", afirmó Jacoby, y estimó que "las culturas alimenticias basadas en comidas en familia y en alimentos no procesados o mínimamente procesados, viven y gozan de buena salud en América latina"."Necesitamos consumidores educados para crear demanda de alimentos mejores y más saludables, y que los gobiernos desempeñen un papel activo en la creación de este tipo de sistemas a través de reglamentos e incentivos. Estas acciones son fundamentales para revertir el impacto negativo en la dieta y la salud de la globalización", agregó el experto.En volumen, las ventas de este tipo de alimentos aumentaron un 48 por ciento entre 2000 y 2013 en América latina, en comparación con el 2,3 por ciento en América del Norte.http://www.lacapital.com.ar/informacion-gral/Crece-el-numero-de-obesos-por-consumir-comida-chatarra-en-America-latina-20150902-0146.html

lunes, 2 de junio de 2014

Advierten que casi 30% de la población mundial tiene sobrepeso

Casi un tercio de la población mundial, unos 2.100 millones de personas, padece obesidad o sobrepeso, según un estudio publicado en la revista científica The Lancet con datos de 188 países durante las últimas tres décadas, en las que el problema ha empeorado. Según las últimas cifras más de la mitad de los argentinos mayores de 20 años tiene sobrepeso.Estados Unidos encabeza la lista de diez países con mayor número de obesos, en la que aparecen también Brasil y México y que, en total, acumulan la mitad del total de personas obesas en el mundo.En Argentina el sobrepeso alcanza al 56,4% de los hombres mayores de 20 años y al 53% de las mujeres de esa edad, mientras que en ese grupo el 21,2% de los varones y el 23,6% de las féminas son obesos.Mientras que en el grupo de los varones menores de 20 años, el sobrepeso alcanza al 29,1% de los varones y al 26,4% de las mujeres y la obesidad al 9,1% de ellos y al 8,8% de ellas.El estudio, llevado a cabo por el Instituto de Mediciones Sanitarias (IHME, en inglés) de la Universidad de Washington (EEUU), apunta a un incremento "significativo y generalizado" en las personas obesas y con sobrepeso entre 1980, cuando había 857 millones, y 2013, cuando se superaron los 2.000 millones.
El informe subraya que el pico más alto de la tasa de obesidad en los países desarrollados se está desplazando hacia los jóvenes.El director del IHME, Christopher Murray, señaló que en 30 años "ningún país ha logrado reducir las cifras de obesidad" y que se espera que sigan incrementándose "de forma constante, a medida que aumentan los ingresos en países de renta baja o media".Según Murray, "la obesidad es un problema que afecta a personas de todas las edades e ingresos de cualquier parte".En los países desarrollados los hombres son los más afectados por este problema, mientras en las zonas en desarrollo lo son las mujeres.Por regiones, en América Central el 57,1 % de los hombres y el 65,2 % de las mujeres de edad adulta padecen obesidad o sobrepeso, mientras que en la región andina del continente americano el porcentaje de los varones se reduce hasta el 45 % y el de mujeres aumenta hasta el 66,7 %.En las regiones al sur del continente, el 60 % de hombres y el 53 por ciento de mujeres se ven afectados por la obesidad y el sobrepeso.En Brasil se contabilizó un 52,5 % de los hombres y un 58,4 % de mujeres con estos problemas.Solo Estados Unidos concentra el 13% de la población obesa mundial, estimada en unos 671 millones de personas, y las tasas de China y la India juntas representan el 15 por ciento del dato global.La principal investigadora del estudio, Emmanuela Gakidou, señaló que han detectado "un estancamiento de la tasa de obesidad en adultos que ofrece alguna esperanza de que la epidemia podría haber tocado techo en algunos países desarrollados" y que otras regiones podrían no alcanzar niveles superiores al 40 %.En la franja de menores y adolescentes, los casos de obesidad y sobrepeso se incrementaron casi el  50 % en todo el mundo en las últimas tres décadas.Las personas con sobrepeso tienen un índice de masa corporal (IMC) -peso en relación con la altura- mayor o igual a 25 e inferior a 30, mientras que las personas obesas presentan un IMC igual o mayor que 30.Se calcula que la obesidad y el sobrepeso causaron 3,4 millones de muertes en 2010, la mayoría propiciadas por enfermedades cardiovasculares.El IHME, instituto que se encarga de elaborar y evaluar mediciones de los problemas de salud más importantes del mundo, apunta que, si la obesidad y el sobrepeso no se controlan, podrían provocar un fuerte descenso de la esperanza de vida.http://www.docsalud.com/articulo/5758/advierten-que-casi-30-de-la-poblaci%C3%B3n-mundial-tiene-sobrepeso

martes, 8 de enero de 2013

Unos kilos de más prolongan la vida?



Las personas con algunos kilogramos de más en su cuerpo tienen menos riesgo de morir por cualquier causa que las personas de la misma edad con un peso normal, según un estudio que publica esta semana la revista Journal of the American Medical Association (JAMA).Un análisis de casi 100 estudios que abarcan aproximadamente a 3 millones de adultos propone la hipótesis de que hay beneficios en las reservas mayores de energía en el organismo.Algunas de esas ventajas tienen que ver con una mejor resistencia en caso de enfermedad y con el hecho de que las personas con sobrepeso o ligeramente obesas vigilan más pronto su salud y buscan tratamientos médicos más temprano.




Los estudios observaron el riesgo en personas que, en relación con lo que se considera peso normal para el sexo y la edad, tenían sobrepeso o algún grado de obesidad.
Si bien la obesidad acarrea un 18 % más de riesgo de morir, los datos muestran que el peligro de fallecimiento disminuye un 6 % en las personas con cierto sobrepeso.
La doctora Katherine Flegal, del Centro Nacional para Estadísticas de la Salud, perteneciente a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, y sus colegas compilaron la información sobre el índice de masa corporal (IMC) y la mortalidad debida a todo tipo de causas, para llegar a tasas de riesgo de muerte según las diferentes categorías de IMC.
Para aquellos individuos con un IMC entre 25 y 30, considerado sobrepeso, el riesgo de muerte es 6 % menor que los que tienen un IMC entre 18,5 y 25 (peso normal).
Entre 30 y 35 de IMC (obesidad moderada) el análisis también constata una reducción del riesgo de muerte, en este caso del 5 %. Pero un índice de por encima de 35 (obesidad) conduce a un aumento claro del riesgo de muerte respecto a las personas con peso normal.
"Las explicaciones posibles incluyen una concurrencia más temprana de los pacientes con sobrepeso en busca de asistencia, la mayor probabilidad de que reciban un óptimo tratamiento médico, los efectos metabólicos cardioprotectores del exceso de grasa en el cuerpo, y los beneficios de las reservas metabólicas más altas", explica el artículo.
"Los cálculos de los riesgos relativos de mortalidad vinculados con el peso normal, el sobrepeso y la obesidad pueden ayudar en la toma de decisiones en el contexto clínico", añade.
El contingente de personas supervisadas en todos los estudios superó los 2,88 millones de individuos e incluyó más de 270.000 fallecimientos.  Las tasas de mortalidad se compararon con las de individuos en edades similares pero con peso normal.
Las regiones de donde los participantes eran originarios incluyen Estados Unidos y Canadá (41 estudios), Europa (37), Australia (7), China y Taiwán (4), Japón (2), Brasil (2), Israel (2), India (1) y México (1).http://www.docsalud.com/articulo/4274/unos-kilos-de-más-prolongan-la-vida

domingo, 7 de octubre de 2012

Fat Fit, un aliado en tus ganas de perder peso


Un sitio creado por un grupo de reconocidos expertos en nutrición es un buen compañero para tener en cuenta a la hora de implementar cambios alimentarios y mejorar la calidad de vida. Su objetivo es educativo y apunta a generar equilibrio y buenos hábitos. Su lema es la "No Dieta" y brinda calculadoras y recursos divertidos en los cuales apoyarse.No es un sitio de dietas. No es un sitio que te ayude a contar colorías para bajar dos kilos en una semana. No es un sitio que te dé consejos para tener la panza chata en quince días. Nada que ver. Fat Fit  es un sitio creado por un equipo multidisciplinario de expertos en nutrición que brinda consejos y herramientas prácticas y entretenidas para sostener cambios que permitan implementar una vida saludable. Propone una noción de equilibrio, de vida sana, un cambio lento pero permanente, para el cual hay que estar dispuesto a hacerse cargo de la propia salud.
"Fat Fit no busca la perfección, busca el peso saludable. No es una dieta, porque consideramos que para bajar de peso se debe gastar más de lo que se come, sin pasar hambre y sin esa idea tradicional de alimentos buenos-malos. Creemos que los verdaderos cambios pasan por otro lado. Se debe aprender a escuchar las emociones y a discriminar entre el hambre de estómago y el hambre emocional y cultural, es decir, aprender a dejar de comer por angustia, aburrimiento o porque es la hora de la merienda", explica la doctora Mónica Katz, nutricionista, docente del Posgrado en Nutrición de la Universidad Favaloro, y autora del libro No Dieta.
"Fat Fit es un sitio educativo, que se propone acompañar a los pacientes en el objetivo de perder peso y llevar adelante una alimentación saludable, que les permita mejorar su calidad de vida y sostenar los buenos hábitos a través del tiempo. Creemos que pequeños pasos pueden significar grandes cambios", dice Katz. "Queremos apoyar, sostener, ayudar. No buscamos juzgar ni retar", remata.
La idea del sitio es que funcione como un motivador, y uno de sus mayores logros es que es entretenido, lúdico, y que a medida que uno se sumerge en la propuesta del sitio empieza a pensar que algún cambio es posible, ¡Y que es fácil!
Dieta & fitness"Estés donde estés", esa es la idea, dice Katz. "Veíamos que nuestros pacientes se iban muy motivados de la consulta pero a los pocos días se empezaban a caer, comenzaban a perder las ganas. En este espacio generamos un ida y vuelta permanente, para acompañar y para sostener", precisa.
El filosofía de los expertos de Fat Fit gira alrededor de algunas premisas: los cambios abruptos no sirven; las diestas restrictivas sólo generan frustración y rebotes; la buena alimentación y la vida saludable pueden sostenerse en el tiempo si podemos disfrutarla e incorporarla con naturalidad y placer; la idea de perfección es un mito, una condena: lo importante es sentirse bien y cómodo con uno mismo.
Los tips que hay en el sitio son fáciles de implementar, y claritos como el agua. Un ejemplo: ¿Cómo sumar actividad física a la vida cotidiana? "Cuando hablamos de activad física nos referimos a ser más activos siempre, en cada cosa que hacemos. En lugar de tomar un taxi, caminar. En lugar de pedir que te alcancen algo, ir a buscarlo. En lugar de ver TV, salir a pasear", explican.
A su vez, el sitio tiene herramientas nutricionales de gran utilidad. Por ejemplo, una tabla que permite saber el porcentaje de grasas de los alimentos. Allí podemos ver cuán grasosos son los distintos grupos de alimentos --incluso infusiones y bebidas-- y comparar para implementar pequeños cambios (quizá un tipo de queso y no otro) y ahorrar calorías o cuidar el colesterol. Hay datos interesantes: por ejemplo, que la palta tiene 17% de grasa, y que es la excepción que confirma la regla, porque los demás vegetales, hortalizas y legumbres tienen cero. O que si uno cambia el atún en aceite por el atún en agua, se beneficia: el porcentaje de grasa cae de 20 y 1 por ciento.
Otra herramienta interesante es la que permite calcular el Índice de Masa Corporal, para ver si estamos en un peso saludable (aunque es un valor que debe ser evaluado por los médicos, para que sea bien interpretado). También hay una aplicación que permite ir archivando la cantidad de pasos diarios (medidos con un "cuentapasos", un aparatito que se vende en varios lugares en Buenos Aires).
"Vivimos tratando de adelgazar con dietas estrictas que, cuando las abandonamos, nos hacen recuperar el peso perdido. Vivimos pensando que debemos ser extremadamente flacos, esbeltos y perfectos porque de lo contrario no somos compatibles con los cánones sociales. Vivimos censurando alimentos que creemos están prohibidos de por vida. Queremos cambiar la mirada sobre la obesidad, basándonos en la evidencia científica. Vamos por un cambio de modelo, por una nueva ideología nutricional", apuestan, en sintonía con una tendencia que crece a nivel mundial y que promueve lo mismo: "never say diet". Eso de sufrir y morirse de hambre se acabó. Simplemente porque no sirve.http://www.entremujeres.com/vida-sana/nutricion/dieta-calculadoras-peso-nutricion-masa_corporal-grasa_0_239976003.html

miércoles, 16 de marzo de 2011

Cuerpos "manzana o pera", con el mismo riesgo cardíaco


Una nueva investigación está desafiando la teoría médica previa de que las personas con "forma de manzana" que portan más grasa alrededor de la cintura corren mayor riesgo de infarto y accidente cerebrovascular que aquellas con "forma de pera", con más grasa en la cadera.Un estudio sobre 220.000 personas confirmó que ser obeso -es decir tener un índice de masa corporal o IMC de 30 o más- es el principal factor de riesgo cardíaco, aunque reveló que la distribución de la grasa en el cuerpo no tiene impacto sobre ese riesgo."Más allá de cómo se mida, ser obeso es malo para el corazón. Este estudio sugiere que medir la cintura no es mejor que calcular el IMC", dijo Mike Knapton, director médico asociado de la entidad benéfica British Heart Foundation (Fundación Británica del Corazón), que financió parcialmente el estudio.El IMC es ampliamente usado por los investigadores y médicos para determinar los riesgos de salud de una persona. Se calcula dividiendo el peso en kilogramos por la altura en metros al cuadrado. Una persona que mide 1,65 centímetros es calificada con sobrepeso con 68 kilos, cuando su IMC alcanza los 25 puntos y llega a la obesidad a los 82 kilos.Según los investigadores, que publicaron sus hallazgos en la revista médica The Lancet, estudios previos sugirieron que las personas con "obesidad central" -descripta como "forma de manzana"- corren un riesgo tres veces mayor de ataque cardíaco que aquellas con obesidad general según medición del IMC. Sin embargo, otros expertos cuestionaron esos hallazgos, por lo que un amplio grupo de científicos internacionales intentó esclarecer el tema.Los resultados de este consorcio internacional de científicos sugieren que mientras que controlar el peso y los niveles de grasa sería importante para tratar de hacer que las personas cambien su estilo de vida, los mejores vaticinadores de riesgo cardíaco futuro son las mediciones de la presión arterial, el colesterol y los antecedentes de diabetes.Este nuevo estudio incluyó datos de peso, cadera, cintura, presión sanguínea, colesterol y otros puntos clave de más de 220.000 adultos, los cuales no tenían antecedentes previos de enfermedad cardíaca. Se los siguió durante una década.En ese lapso, alrededor de 14.000 sufrieron infartos o accidentes cerebrovasculares (ACV).John Danesh, de la Cambridge University en Gran Bretaña, que fue uno de los casi 200 científicos de 17 países que trabajaron en el estudio, dijo que los hallazgos mostraron "básicamente que todos los tipos de obesidad son igualmente malos" cuando se trata de la salud cardíaca.Danesh señaló que los resultados deberían ayudar a guiar la práctica médica en todo el mundo, dado que actualmente los lineamientos nacionales e internacionales brindan diferentes recomendaciones sobre el valor de evaluar los niveles de sobrepeso para predecir el riesgo cardíaco a futuro.La obesidad se volvió una epidemia global. Más de 500 millones de personas, o uno de cada 10 adultos de todo el mundo, es considerado actualmente obeso, es decir más del doble que en 1980.Las enfermedades cardiovasculares -que pueden generar ataques cardíacos, ACV y otros episodios fatales- son la principal causa de muerte a nivel mundial, con 17,1 millón de decesos anuales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
http://www.docsalud.com/articulo/1958/cuerpos-manzana-o-pera-con-el-mismo-riesgo-cardíaco

viernes, 26 de noviembre de 2010

LA MAYORIA DE LAS MUJERES TIENE UNA FALSA PERCEPCION DE SU PESO

Un reciente estudio reveló que muchas mujeres jóvenes no se dan cuenta de si su peso es saludable o no, lo que influiría en su alimentación y estilo de vida Un equipo halló entre más de 2.200 mujeres, de 18 a 25 años, atendidas en distintas clínicas de reproducción de Texas, una “falsa percepción del peso corporal” tanto en las pacientes con peso normal como con sobrepeso.El 16 por ciento de las 1.062 participantes con peso normal o bajo peso consideraba que tenía sobrepeso. Y un cuarto de las mujeres pesadas, incluido un 37 por ciento de aquellas con sobrepeso y un 10,5 por ciento de las obesas, dijo que su peso era normal o muy bajo.En cuanto al estilo de vida, el estudio reveló que las mujeres con peso normal que sentían que tenían sobrepeso eran más propensas que aquellas con una percepción más precisa de su peso a usar estrategias poco saludables para controlar el peso, como saltearse comidas, abusar de los diuréticos o utilizar píldoras para adelgazar.El 36 por ciento de las mujeres con peso normal y una percepción equivocada de su composición corporal había utilizado alguna de esas medidas extremas el mes previo, comparado con el 19 por ciento de las mujeres con peso normal y una percepción precisa.En tanto, las mujeres con sobrepeso que se percibían con peso normal eran menos propensas a utilizar estrategias saludables para adelgazar, como reducir las calorías o hacer ejercicio. Un tercio dijo que había intentado alguna táctica saludable el mes previo, comparado con el 45 por ciento de las mujeres con sobrepeso con una percepción precisa de su peso.Por otra parte, las mujeres con sobrepeso que se percibían con peso normal eran también menos propensas a haber utilizado alguna estrategia no saludable para adelgazar. Los resultados, publicados en Obstetrics & Gynecology, sugieren que las falsas percepciones del peso corporal son comunes y podrían tener grandes consecuencias en la salud pública.
“Dado que una de cada cuatro mujeres con sobrepeso y obesidad piensa que su peso es normal, es un gran obstáculo para la prevención de la obesidad”, dijo el autor principal del estudio, Mahbubur Rahman, profesor asistente de obstetricia y ginecología de la University of Texas Medical Branch, en Galveston.
“Muchas personas no conocen su peso ni en qué categoría están: peso normal, sobrepeso u obesidad”, agregó el experto.
http://saludable.infobae.com/la-mayoria-de-las-mujeres-tiene-una-falsa-percepcion-de-su-peso/

domingo, 14 de noviembre de 2010

Hay individuos "obesos" de peso normal


Según los especialistas, es la calidad y la distribución del tejido graso lo que determina el riesgo metabólico, no sólo la cantidad
MAR DEL PLATA.- Por momentos, las sesiones del X Congreso de Obesidad y Trastornos Alimentarios, que acaba de finalizar en esta ciudad, alcanzaron profundidades filosóficas. "¿Qué es la obesidad? ¿Qué es ser obeso? ¿Es lo mismo ser obeso que estar enfermo de obesidad?", se preguntaron los especialistas en una de las conferencias que inauguraron las jornadas. Las respuestas no resultaron tan sencillas ni obvias como podría imaginarse. Todo un cúmulo de investigaciones está indicando que, cuando hablamos de salud, no basta con alcanzar el dorado galardón de "peso normal" que determina el índice de masa corporal (peso dividido por el cuadrado de la altura). Hay personas pesadas y, sin embargo, con mejor salud metabólica (es decir, niveles adecuados de colesterol y triglicéridos en sangre, buena sensibilidad a la insulina, sin hipertensión ni intolerancia a la glucosa, todo lo cual reduce el riesgo de varias enfermedades) que individuos delgados, pero cuyo tejido graso es, desde el punto de vista cualitativo, cuantitativo y funcional, inadecuado. Es más: un estudio publicado en la revista Circulation descubrió que entre mujeres con igual estado metabólico, una mayor adiposidad puede reducir (y no aumentar) la prevalencia de enfermedad coronaria.
¿Quiere decir que tenemos que dejar de lado todo lo que habíamos aprendido sobre los trastornos que acarrea la obesidad? "No -corrige la doctora Rosa Labanca, docente de la UBA y presidenta del Congreso de la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (Saota)-. Significa que, si bien el índice de masa corporal es una primera señal de alerta, igual que la relación entre la cintura y la cadera [que en las mujeres no debería ser superior a 0,72], para evaluar la salud de nuestros pacientes tenemos que ir más allá de estos números e investigar, por ejemplo, cómo es su alimentación y cuál es la proporción y distribución de músculo y tejido adiposo de su organismo."
A medida que la ciencia logra nuevos conocimientos sobre el caleidoscopio fisiológico del organismo humano, el panorama de la obesidad se va haciendo cada vez más complejo. Según explica el doctor Gustavo Lobato, médico nutricionista y deportólogo de la UBA, además de secretario de la Saota, una clasificación aproximada de esta nueva visión indica que, en todas las categorías de peso, hay individuos metabólicamente sanos y otros que sufren problemas metabólicos.
"¿Cuál es la diferencia entre un individuo obeso metabólicamente sano y un obeso en riesgo? -se pregunta Lobato-. El primero tiene poca grasa visceral, porque tiene buena cantidad de tejido celular subcutáneo. Tiene alto índice de masa corporal, pero también alta sensibilidad a la insulina, y adipocitos en cantidad y calidad adecuadas que pueden albergar el exceso energético. Es un obeso que no tiene las complicaciones metabólicas de la obesidad, aunque -aclara- pueda padecer las complicaciones mecánicas, como la apnea del sueño o los trastornos articulares. En el segundo, el tejido celular subcutáneo está desbordado. Lo mismo puede ocurrir en personas con índice de masa corporal normal, como los individuos mayores que sufren pérdida de masa muscular y disminución de la masa ósea, pero acumulación de grasa visceral. Tienen bajo peso, pero alta proporción de grasa dañina."
Según el doctor Alex Valenzuela, presidente de la Sociedad Chilena de la Obesidad, cuando se aumenta de peso, diversos factores determinan dónde almacenaremos los triglicéridos (grasas sintetizadas a partir de los alimentos), si en el tejido adiposo subcutáneo o en el profundo, visceral. "Depende de factores genéticos, del estrés... También sabemos que el sedentarismo condiciona la distribución del tejido graso hacia lo más profundo -explica-. Vemos cada vez más pacientes que, a pesar de su índice de masa corporal elevado, no tienen dislipidemia; no tienen hipertensión; no tienen problemas de intolerancia a la glucosa, pero en ellos la pregunta es cuánto tiempo pueden permanecer así. Un caso es el de los luchadores de sumo, que tienen índice de masa corporal superior a cuarenta, consumen 7000 calorías diarias y son metabólicamente normales mientras realizan seis horas diarias de gimnasia que redistribuye su grasa hacia los tejidos subcutáneos. Pero cuando dejan de hacer la actividad física que practicaban, padecen todas las enfermedades metabólicas propias de las personas obesas y la mayoría fallece del corazón desde los 35 años en adelante. Entonces, ¿existe el obeso sano?"
Al parecer, una cosa es definir obesidad y otra diferente, quién es obeso. "No son obesos todos aquellos que la parecen -concluye el doctor Julio Montero-. Me parece que lo más importante no es determinar quién es obeso clínico, sino quién es obeso metabólico. Hay casos en que el tejido adiposo puede ser un factor protector y, por otro lado, es importante que no se nos escapen individuos dismetabólicos sólo por no tener un excesivo sobrepeso."
UNA DIETA INFLAMATORIA
MAR DEL PLATA.- Una de las hipótesis que explicarían por qué es tan nociva la grasa visceral es que se encuentra infiltrada por una gran cantidad de macrófagos, células del sistema inmune asociadas con los procesos de inflamación. "Una posibilidad es que los pacientes obesos metabólicamente normales carezcan de la infiltración de macrófagos, que son los que más generan las sustancias negativas que producen resistencia a la insulina", explica el doctor Valenzuela. Según especialistas de la Saota, la alimentación baja en carbohidratos, y con carnes, verduras y frutas sin procesar, más algo de lácteos tendría también efectos antiinflamatorios en el organismo.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1324761

martes, 14 de abril de 2009

La obesidad seria tan peligrosa como fumar


Alimentación

Clarín - Buenos Aires 17/03/2009

La obesidad severa acorta la vida tanto como el cigarrillo, según un estudio publicado ayer en la página web de The Lancet, una revista médica Británica, De acuerdo con la investigación, los kilos de más tienen un efecto muy negativo para la salud, porque -como el tabaco- reduce en ocho o diez años la vida de las personas.El estudio, dirigido por los especialistas Richard Peto y Gary Whitlock, de la Unidad de Estudios Clínicos de la Universidad de Oxford, se realizó sobre la base de datos de casi 900.000 adultos de Europa Occidental y Norteamérica de un promedio de edad de 46 años y un índice de masa corporal (IMC) medio de 25.Los investigadores probaron que un IMC -relación entre el peso y la altura- superior al ideal de 22,5-25 kg/m2 conduce a un aumento de la mortalidad, con un riesgo superior para los más obesos.La obesidad moderada (IMC 30-35) es bastante común y causaría un tercio de la mortalidad que provoca el tabaco, mientras que la obesidad severa (IMC 40-50) tiene un efecto similar al de fumar.El IMC es una buena medida para evaluar el sobrepeso, condición considerada como un factor de riesgo para varias causas de muerte, como enfermedades vasculares o diabetes, entre otras.Para su estudio, los autores analizaron la relación entre el IMC y el riesgo de morir por ciertas enfermedades. Utilizaron datos de 57 estudios con un total de 894.576 participantes, un 61 por ciento de ellos varones.Hallaron que, en ambos sexos, la mortalidad era inferior en el grupo de IMC de entre 22,5 y 25 (lo que significa que si una persona mide 1,70, su peso ideal sería alrededor de 70 kg).Por cada 5 kg/m2 más se apreció un incremento de la mortalidad en las siguientes enfermedades: vasculares (infarto, apoplejía), 40 %; diabetes, enfermedades del hígado o el riñón, 60-120 %; cáncer, 10 %; pulmonares, 20 %; y general, 30 %.La obesidad moderada, que es común en las sociedades occidentales, se asoció con la pérdida de dos a cuatro años de vida, un poco menos de la mitad que en el caso de la obesidad grave."Un exceso de peso acorta la vida", concluye Whitlock, y añade que "en países como el Reino Unido y Estados Unidos, pesar un tercio más de lo óptimo la acorta en unos tres años". Para la mayoría de personas, eso significa un sobrepeso de unos 20 o 30 kilos.Además, afirmó que duplicar el peso es tan peligroso como fumar, así que las personas que fumen deben combinar un cambio de dieta con dejar el vicio.Según Rosa Labanca, directora médica del centro asistencial de la Sociedad Argentina de Obesidad, "en Argentina el porcentaje de sobrepeso y obesidad es importante, ya que llega a un 60% de la población". Se trata de un número llamativo, que "ha crecido en los últimos 10 años", explicó la especialista.Labanca insiste en que la solución para frenar esta "pandemia", es concientizar a la población con campañas públicas, tener una vida activa y, lo más importante, comer adecuadamente. Como una fórmula simple, la experta remarca que "se trata de hacer un cambio de hábito, aunque cueste".