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miércoles, 18 de mayo de 2016

Exoesqueletos robotizados permitirán volver a caminar a personas con daño neurológico

MEDICINA FÍSICA Y REHABILITACIÓN

JANO.es · 13 mayo 2016 00:15
Expertos subrayan que aunque estas herramientas todavía no tienen un uso extendido, ahora mismo son dispositivos de muy alto precio ya que todavía no se ha demostrado con certeza su aplicabilidad clínica.
  • Las novedades en el ámbito de los exoesqueletos buscan conseguir que estos dispositivos maduren en robustez, funcionamiento y prestaciones.
Expertos en rehabilitación han destacado, en el marco del 54 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Rehabilitación y Médicina Física que se celebra estos días en Málaga, el papel que juegan las últimas tecnologías en el campo de la rehabilitación y la medicina física, donde el uso de exoesqueletos robotizados permitirá a muchos afectados por daño neurológico volver a caminar o mejorar su marcha. Entre aquéllos, se hallaba el jefe del Servicio de Rehabilitación del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, Ángel Manuel Gil Agudo.
El uso de estos dispositivos aún no se ha extendido debido a que "todavía no se ha demostrado con certeza su aplicabilidad clínica", que resulta "fundamental para su implantación en los hospitales y centros sanitarios", ha manifestado Gil Agudo.
Las novedades en el ámbito de los exoesqueletos buscan conseguir que estos dispositivos maduren en robustez, funcionamiento y prestaciones, y tratan de que sean elementos cada vez menos robóticos y obedezcan a órdenes emitidas por la persona, bien por la detección de comandos cerebrales o la detección de actividad muscular residual que sirva para modular el funcionamiento de los dispositivos.
En este sentido, se antoja fundamental el estudio de la biomecánica, una rama de las ciencias de la salud que intenta estudiar cómo funciona el cuerpo humano desde el punto de vista físico o mecánico."Esta disciplina crea datos objetivos de cómo funciona una terapia y sirve para ajustar, prescribir y definir secuelas permanentes", ha explicado, por su parte, Quim Chaler, miembro de la junta directiva de SERMEF, que admite que "todavía queda mucho trabajo por hacer".
Por ello, ha hecho un llamamiento a los especialistas en la materia para que tengan conocimiento de todas las novedades que se están dando, se sientan involucrados y participen de manera plena en este paso, ya que "ahora corresponde a los clínicos concretar los casos que tengan una probada eficacia clínica".
Pantalones que miden la actividad muscular en tiempo real
Uno de estos avances ha sido un novedoso pantalón deportivo inteligente que mide, analiza y monitoriza en tiempo real la actividad muscular de los cuádriceps, glúteos e isquios con el fin mejorar el entrenamiento, la prevención de lesiones y el tratamiento de rehabilitación de las mismas, que ya está siendo probado con éxito por varios clubes de fútbol.
Se trata de un pantalón deportivo que utiliza la electromiografía de superficie. En la parte interna dispone de diferentes puntos que miden cómo se contraen los músculos gracias a varios microvoltios. En tiempo real, a través de un software para móviles y ordenador, se puede ver la evolución del musculo.
Durante el taller, Eukene Vitia, directora de Vitia, ha explicado que el sistema ha sido desarrollado por Myontec y está pensado para deportistas de élite, centros y clínicas de rehabilitación. Entre ellos están el Liverpool Football Club, el Fútbol Club Barcelona, Sporting Club de Portugal o el equipo de ciclismo IAM (Swiss Professional Cycling Team), entre otros.http://www.jano.es/noticia-exoesqueletos-robotizados-permitiran-volver-caminar-26086?jano.

PUBLICADO EN 'REVISTA ESPAÑOLA DE GERIATRÍA Y GERONTOLOGÍA'

viernes, 13 de mayo de 2016

América Latina, el continente con la mayor tasa de abortos

América Latina fue el continente con la más alta cifra de abortos entre 2010 y 2014, según una investigación que indica que las interrupciones en el embarazo disminuyeron un 40% en los países ricos desde 1990, pero se mantiene sin cambios en las naciones en desarrollo.Entre 1990 y 2014, unos 56 millones de abortos se practicaron cada año en el mundo en promedio, de acuerdo con la investigación publicado en la revista médica británica The Lancet y agrega que la alta tasa de interrupciones en los países más pobres ilustra la necesidad de acceso a los métodos anticonceptivos modernos, como la píldora, los implantes y otros dispositivos como el DIU."En los países en desarrollo los servicios de planificación familiar no parecen estar en medida de responder al deseo creciente de tener familias más reducidas", subraya Gilda Sedgh, del Instituto Guttmacher en Nueva York, que coordinó el estudio."Más del 80% de los embarazos no deseados se producen entre las mujeres que no tienen acceso a los métodos anticonceptivos modernos, y muchos de ellos terminan en abortos", agregó.
El estudio, que se llevó a cabo con la colaboración de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tambiénconcluye que las legislaciones restrictivas no reducen el número de abortos.En países en las que las interrupciones voluntarias del embarazo están limitadas -y por tanto se llevan a cabo en condiciones de riesgo- se estima que la tasa de aborto es tan alta como en los países donde es legal.Según los investigadores, uno de cada cuatro embarazos en el mundo en promedio resulta en un aborto.En 2010-2014, la tasa más elevada (32% de los embarazos) se observa en América Latina, donde varios países prohíben totalmente el aborto.La profesora Diana Greene Foster, de la Universidad de California, coincide. "No se evitan los abortos criminalizándolos, sino que se conduce a las mujeres a recorrer a servicios o métodos ilegales", señala en un comentario publicado con el estudio.En el periodo de 25 años examinado (1990-2014), la tasa de aborto en los países desarrollados pasó de 46 a 27 por 1.000 mujeres en edad de procrear (15 a 44 años).Esta caída se debe principalmente a una fuerte reducción de la tasa de abortos en los países del Europa del Este, de 88 a 42, gracias a un mejor acceso a los métodos anticonceptivos.También cayó en el sur de Europa (de 39 a 26), en el norte de Europa (de 22 a 18) y en América del Norte (de 25 a 17) durante el mismo periodo.Los investigadores utilizaron estadísticas oficiales pero también datos obtenidos durante investigaciones o estudios, publicados o no.http://www.docsalud.com/articulo/7284/am%C3%A9rica-latina-el-continente-con-la-mayor-tasa-de-abortos

miércoles, 11 de mayo de 2016

En los hospitales atienden un parto por día de niñas menores de 14 años

En los hospitales públicos de la provincia una vez por día se atiende un parto donde la madre es una nena de entre 10 y 14 años. Las estadísticas oficiales del Ministerio de Salud indican que, cada año, entre el 2 y 3 por ciento de los nacimientos en el sector público corresponden a esa franja etaria. En números absolutos eso significa unos 360 partos anuales, lo que a nivel nacional asciende a 3 mil.Visibilizar la especificidad de la problemática y las consecuencias sociales y sanitarias que conlleva esa maternidad —en muchos casos forzada o producto de abusos sexuales—, obtener estadísticas certeras y establecer protocolos específicos para esos casos, tanto en los ámbitos de salud como de infancia, son los objetivos que se plantea el Comité de América latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) a través del primer informe "Niñas madres", que se llevó adelante en Argentina y otros 11 países de Latinoamérica, y que días atrás se presentó en el Centro de Estudios Igualdad Argentina.Susana Chiarotti coordinó el estudio que tomó datos de la Argentina, pero también de Bolivia, Brasil, Colombia, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Uruguay y República Dominicana. "Muchos países no tienen datos certeros de la cantidad de niñas menores de 14 años que paren y tienen hijos, y ese es un primer problema", indicó la especialista. Y de acuerdo a los datos obtenidos, estimó que en Latinoamérica son más de 60 mil las niñas de entre 10 y 14 años que transitan los 9 meses de gestación."Estamos hablando de nenas de 5º y 6º grado, que en más de la mitad de los casos dejan la escuela primaria en una región donde el empleo no abunda, lo que significa la interrupción de su desarrollo y su proyecto de vida, ya que las que se reincorporan lo hacen en espacios educativos de menor calidad", recalcó Chiarotti.A eso se suman, agregó, "las consecuencias de llevar adelante una gestación con un cuerpo que aún no está preparado, multiplicando los riesgos de consecuencias irreversibles e incluso la muerte; el estigma, las situaciones de discriminación que atraviesan y el abandono que sufren una vez que han tenido sus hijos".
Santa Fe. En la provincia los números se mantienen estables en la última década, recalcó el director Provincial de Políticas de Género e Interculturalidad en Salud, Oraldo Llanos.Consideró que se trata de una problemática "muy compleja que exige trabajar para visibilizar a uno de los sectores más vulnerables, como son las niñas, dentro de un grupo ya de por sí vulnerable; que son las mujeres".Contar con datos sobre esa franja etaria específica, discriminada de lo que globalmente se llama embarazo adolescente, "es un primer paso", indicó y admitió durante la presentación del informe que "no existen ni en la provincia ni en el país protocolos específicos para el abordaje".Basado en estadísticas oficiales de la provincia, detalló que "la estimación de partos de adolescentes tempranas, es de decir de niñas de 10 a 14 años, es de uno por día". Ese número representa entre un 2 y un 3 por ciento de los partos anuales atendidos en el sector público (que a su vez asiste el 75 por ciento de los partos adolescentes); en tanto, el 14 por ciento, corresponde a adolescentes de entre 15 y 19 años.Los riesgos médicos en esas maternidades tempranas se acrecientan y, en ese punto, Llanos indicó que "teniendo en cuenta todos los factores y variables que se ponen en juego, pueden llegar a quintuplicarse y poner en riesgo la vida de la madre".A eso se suman las consecuencias sobre el bebé, ya que indicó que "ese 2 por ciento de madres niñas contribuye al 12 por ciento de los bebés nacidos con bajo peso y al 15 por ciento de los nacimientos prematuros", y consideró que "son maternidades con dificultades desde inicio, tanto para las madres como para los chiquitos".A la hora de pensar sobre las situaciones de las niñas que son forzadas a continuar con la gestación, Llanos indicó que "se viene trabajando en la provincia en el acceso a la interrupción legal de los embarazos".Puesto en cifras, detalló que en 2014 se registraron oficialmente 109 casos en la provincia, de los cuales 7 eran de adolescentes tempranas; en tanto, en 2015 fueron 172 y cuatro correspondieron a esa franja etaria.
Penalización. Desnaturalizar el embarazo en las niñas, discriminándolo del embarazo adolescente y logrando estadísticas específicas, es para la coordinadora del informe de Cladem "un primer paso fundamental para poder abordar una problemática que en nuestra región está ligada al abuso sexual y a los escandalosos niveles de impunidad que los abusadores tienen en la Justicia".El reclamo de la organización a nivel nacional y latinoamericano apunta al establecimiento de protocolos específicos, tanto en las áreas de salud e infancia como en la Justicia, además de la penalización de todo aquel que fuerce a una niña a continuar con un embarazo u obstaculice su interrupción.http://www.lacapital.com.ar/en-los-hospitales-atienden-un-parto-dia-ninas-menores-14-anos-n788732

Alcohol, mala alimentación y sedentarismo, las amenazas para la salud adolescente en el país

 Un estudio sobre la salud de los chicos y los adolescentes en el mundo muestra que un tercio de esa población está creciendo en países donde problemas como las lesiones, las enfermedades de transmisión sexual, la violencia, la mala alimentación, el sedentarismo y la depresión se convierten en una barrera temprana para su bienestar.En la Argentina, desde 1990, el consumo de alcohol se mantiene en el primer lugar en la lista de amenazas entre los 10 y 24 años, que restan calidad de vida o producen discapacidad, de acuerdo con los resultados para 188 países que se publicó ayer en The Lancet.La mala alimentación -sin frutas, verduras, ni granos- y el sedentarismo, con sus consecuencias en el colesterol y la glucosa en sangre, completan esa lista de los diez principales factores de riesgo medidos de acuerdo con la cantidad de "años de vida saludable" (Avisa) que pierden los más jóvenes si no se modifican a tiempo.También se monitorearon las variaciones entre 1990 y 2013 de las causas de muerte. "El abuso de drogas en la Argentina aumentó desde 1990 y hoy figura entre las diez primeras causas de mortalidad para ambos sexos entre los 15 y 24 años. Los incidentes de tránsito, las autolesiones y la violencia se han transformado en las principales causas de muerte tanto en la Argentina como en otros países de la región", indicaron ayer a LA NACION desde el Instituto para la Medición y la Evaluación de la Salud (IHME, por su nombre en inglés) de la Universidad de Washington.Ali Mokdad, director de Iniciativas en Medio Oriente y profesor de Salud Global en el IHME, es el autor principal del estudio. Dijo a LA NACION por vía electrónica: "La salud de los jóvenes es un asunto abandonado, pero urgente, capaz de erosionar la salud de la población futura y el desarrollo económico mundial. Las lesiones, las enfermedades mentales, las infecciones comunes y la salud sexual y reproductiva son los problemas que predominan en los jóvenes en el mundo. Esas causas de discapacidad y muerte están relacionadas con un conjunto de factores de riesgo, incluidas el sexo sin protección, el abuso de alcohol y el consumo de drogas".La Comisión sobre Salud y Bienestar de los Adolescentes de The Lancet usó los datos del Estudio sobre la Carga Global de Enfermedad del IHME para la publicación. Incluye a 30 especialistas de 14 países y cuatro instituciones: la Universidad de Melbourne (Australia), el University College de Londres (Reino Unido); la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y la Escuela Mailman de Salud Pública de la Universidad de Columbia (Estados Unidos)."El estudio habla de cómo la falta de inversión crónica tuvo graves efectos perjudiciales en la salud y el bienestar de los 1,8 millones de jóvenes de entre 10 y 24 años, que ya son la cuarta parte de la población mundial. Hay que concentrarse en la educación y en que las acciones de hoy beneficiarán a los futuros adultos y a la próxima generación de niños", agregaron desde el IHME.Los datos de la Argentina, para Mokdad, siguen las tendencias en salud del resto de América latina.Precisó que mientras las lesiones eran la principal causa de muerte adolescente en 2013, los incidentes de tránsito, las autolesiones, la violencia interpersonal, las fuerzas mecánicas y el ahogamiento estaban entre las seis primeras causas entre los 20 y 24 años. "El consumo de drogas en el país tuvo un aumento sostenido desde 1990: trepó del 80° al cuarto lugar entre las causas de muerte en 2013 para el grupo de entre 20 y 24 años. Las enfermedades no transmisibles, como el dolor de espalda, la depresión, las enfermedades de la piel y la ansiedad se ubicaron entre las principales causas de discapacidad entre los 20 y 24 años, con decenas de años de vida saludable perdidos en la Argentina", agregó el investigador.Federico Augustovksi, es codirector del Departamento de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Economía de la Salud del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) y docente de la maestría en Efectividad Clínica de la Facultad de Medicina de la UBA. El IECS promueve el uso de los "años de vida saludable" (Avisa) como unidad de medida de la salud poblacional."Los que trabajamos para mejorar la salud de la gente chocamos hace unas décadas contra una pared. La salud se medía en cantidad de muertes o de enfermedades. No se tenía en cuenta la calidad de vida de la gente. A pesar de que la gran mayoría de los problemas de salud no nos matan necesariamente, sí nos alteran la calidad de vida o nos generan alguna discapacidad", explicó a LA NACION.Por eso es que "se diseñaron mediciones que tratan de incorporar y combinar dos dimensiones fundamentales de la salud: la cantidad de vida vivida (años de vida) y el grado de discapacidad (o calidad de vida) de los años vividos con alguna enfermedad".Augustovksi, que no participó del trabajo de The Lancet, consideró que "este tipo de estudios y herramientas son clave a la hora de diseñar políticas sanitarias basadas en la evidencia y que puedan responder a problemas locales relevantes".Mokdad coincidió y planteó que si no se atienden los problemas en la adolescencia, que es una etapa esencial, a menudo se agravan y perduran en la edad adulta. "Invertir en la salud y el bienestar adolescente, incluida su educación, es una ganancia por partida triple: ahora, en la vida adulta y en la próxima generación. Las políticas públicas deberían tener en cuenta esta información y promover la inversión en prevención ahora".Los incidentes de tránsito siguen siendo desde 1990 la principal causa de muerte entre los 10 y 24 años para ambos sexos.

Otros resultados para el país son:

Los suicidios pasaron de ser la quinta causa de muerte en 1990 a ser la tercera en 2013 entre los 10 y 14 años.

El abuso de drogas causó 307 muertes en 2013 en la población de entre 15 y 24 años, mientras que en 1990 no figuraba entre las principales causas de mortalidad.
Las depresión y los trastornos de ansiedad afectan más la salud femenina que la masculina, de acuerdo con los datos para 1990 y 2013.
Las enfermedades de la piel (como el acné), la lumbalgia y el dolor cervical son los principales motivos de pérdida de calidad de vida entre los 15 y 19 años, seguidas de la depresión. Entre los 20 y 24 años, lo son las lesiones por accidentes, la lumbalgia/el dolor cervical, la depresión y el abuso de drogas.
La violencia en la pareja es el segundo factor de riesgo de muerte para las mujeres de entre 15 y 24 años.
El consumo de drogas avanzó del sexto al segundo puesto entre los factores de riesgo de muerte para los varones de 20 a 24 años. En el mismo período (1990-2013), tuvo el mismo ascenso en los adolescentes de entre 15 y 19 años de ambos sexos.
El abuso infantil entre los 10 y 14 años también creció en estos 23 años: pasó de ocupar el séptimo lugar en la lista de factores de riesgo de muerte al quinto lugar.
El sexo sin protección ni siquiera figuraba en 1990 entre los 10 principales problemas de salud entre los 15 y 19 años. Pero en dos décadas, y a pesar de la mayor información disponible, se convirtió en el octavo factor de riesgo de vida, ya sea por la transmisión de enfermedades, como la infección por el VIH, o las complicaciones en el embarazo adolescente.http://www.lanacion.com.ar/1897150-alcohol-mala-alimentacion-y-sedentarismo-las-amenazas-para-la-salud-adolescente-en-el-pais



viernes, 6 de mayo de 2016

Según UNICEF, el 30% de los chicos argentinos es pobre

Son 4 millones de chicos, el 30% de los argentinos que tienen entre 0 y 17 años, los que son pobres. Y entre ellos, el 8,4% -unos 350.000-  los son en extremo. La cifra acaba de ser publicada por UNICEF y da cuenta de una situación alarmante en cuanto a la pobreza medida no en términos de ingresos. Es decir que, en caso de que se logre reducir la inflación y el poder adquisitivo mejore la situación de muchos hogares, ellos seguirán siendo pobres.El estudio es una nueva medición que lanzó el organismo internacional. Su característica principal -y relevante- es que se valió de los pocos datos oficiales existentes en la Argentina para elaborar el panorama de la infancia y adolescencia vulnerable en el país. El resultado es un panorama que cierra a fines de 2015 y que también muestra que la Asignación Universal por Hijos no estaría llegando al 45% de los chicos pobres en este sentido multidimensional.Los datos de estudio llamado “Bienestar y Pobreza en niñas, niños y adolescentes en Argentina” fueron el resultado del cruce de las mediciones oficiales de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC del año 2015 y de la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados -conocida por sus siglas en inglés, MICS- , realizada entre 2011 y 2012. Una muestra representativa que tomó a 25.000 hogares de todo el país. La metodología fue desarrollada conjuntamente con la Universidad de Oxford y el estudio realizado por UNICEF y el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (IELDE) de la Universidad Nacional de Salta.
Desnutrición. Una de las dimensiones que tomó UNICEF para elaborar un nuevo índice de pobreza infantil. La foto es de Salta, donde los más chicos sufren déficit alimentario. FOTO: Archivo Clarín.
“El trabajo permitió determinar que el 30% de los chicos en la Argentina son pobres y, además, saber cuáles son las características que explican esa pobreza, su nivel de intensidad y cuál es la probabilidad de que un chico esté en una situación de pobreza”, explicó a Clarín Sebastián Waisgrais, especialista en Monitoreo y Evaluación de UNICEF Argentina a cargo del trabajo junto a los economistas Jorge Paz, de IELDE, y Javier Curcio, consultor de UNICEF.“El primer objetivo -explicó Paz- fue determinar la magnitud de la pobreza, llegar a un número. Lo que comprobamos que este es un número estructural que se mantiene en los datos de 2012 y 2015”.Esta es la primera vez que UNICEF realiza un estudio para medir la pobreza estructural y teniendo en cuenta diferentes aspectos no monetarios. “Lo que pudimos ver con estudios similares del pasado, como el de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) del 2010 que hubo un crecimiento de este tipo de pobreza. En ese año era de 25%”, dijo Waisgrais.Para elaborar el índice, los técnicos tomaron diez variables o dimensiones: nutrición; salud; educación; información; saneamiento (agua y baño); vivienda; ambiente (zona indundable, basural); protección contra la violencia; contra el trabajo infantil; el juego y la interacción social. Cada una de ellas estaba compuesta por varios indicadores, los que sumaron 28 en total. Todos relacionados con los derechos universales de los chicos, y los que les garantizan en el futuro igualdad de posibilidades.El punto destacable es que al medir las privaciones y obtener un índice de pobreza multidimensional se logra información vital para desarrollar políticas públicas que -además de hacer transferencias monetarias directas- contemplen acciones focalizadas en otras dimensiones como la violencia o la educación”, sostuvo Waisgrais.Para Paz este tipo de pobreza es la que afecta al futuro en términos de igualdad de oportunidades. “Cuando estos chicos tengan la edad para ingresar en el mercado laboral, por ejemplo, no lo harán en las mismas condiciones de quienes no sufrieron este tipo de privación en sus derrechos. Esto genera perpetuidad de la pobreza. Ellos serán adultos pobres y quizás también lo sean sus hijos”.Otro resultado impactante es que a pesar de que la Asignación Universal por Hijos tuvo un impacto en la reducción de la pobreza extrema, hay todavía un millón y medio de chicos que sufren la pobreza multidimensional a la que no les llega. Según Waisgrais, esto se debe a que muchos no tienen DNI; porque les falta información o no cumplen condiciones como la pertenencia al sistema educativo.Según el estudio de UNICEF, las cuatro dimensiones principales que explica el 63% de la pobreza multidimensional son: la violencia al interior de los hogares ya sea física o verbal; la falta de juegos e interacción de los chicos; las privaciones en el acceso a la información (internet, televisión, etc) y la salud. En esta última dimensión se ve claro lo que significa ser pobre. De las 900 mil muertes anuales que se dan en la Argentina entre los recién nacidos y los chicos de 5 años, el 10 por ciento son por dos causas totalmente evitables como la diarrea y las enfermedades respiratorias.Con el panorama de la infancia y la adolescencia en claro, desde UNICEF ya piensan en una serie de recomendaciones. La primera es que este tipo de mediciones sobre la pobreza multidimensional se haga desde el sistema de estadística nacional de forma permanente. “Está muy bien decir desde el Gobierno que una meta es la pobreza cero, pero para lograr un objetivo se necesita saber dónde estamos. Esto es del 2015, un punto de partida”, explica Waisgrais. Además tanto él como Paz coinciden en la necesidad de trabajar haciendo intervenciones directas en el área de salud, educación para resolver problemas concretos, pero también generar políticas integrales que tengan en cuenta la complejidad del fenómeno. “Si se resuelve el tema de la sobre edad en la secundaria, pero no el problema de vivienda y violencia, esos chicos y chicas seguirán teniendo menos oportunidades y seguirán viviendo en la desigualdad”, sostuvo Paz.http://www.clarin.com/sociedad/chicos-argentinos-pobre_0_1570643142.html